El vertido de aguas procedentes del subsuelo, que ha mantenido alerta a vecinos y ecologistas, ya no llega al Mar Menor. El Ayuntamiento de Los Alcázares ha puesto en marcha unas antiguas bombas de impulso, propiedad de la Confederación Hidrográfica del Segura, para evitar que ese caudal del nivel freático llegue a la laguna.
La plataforma Pacto por el Mar Menor denunció durante varias semanas el vertido, que emanaba frente a la playa de La Concha de forma continua. Este colectivo ha realizado análisis de nitratos que han dado positivo y comunicó a la Fiscalía este foco contaminante de la laguna que, según calculan los científicos integrantes del Pacto, introduce cada día decenas de kilos de nitratos en un desagüe constante solamente en este punto, ya que existen otros a lo largo de la costa del Mar Menor.
Al Consistorio llegó en junio una diligencia de la Fiscalía para que pusiera fin al vertido que, según comprobaron los técnicos municipales procede de aguas del subsuelo -contaminadas por los riegos químicos de la agricultura- que, de no desembocar en el mar, se acumularían en el aparcamiento subterráneo de la plaza y lo convertirían en una piscina.
Según el concejal de Medio Ambiente, Antonio Luis López Campoy, «la solución que hemos encontrado consiste en desviar ese caudal por medio de bombeo hasta la planta desalobradora de San Pedro del Pinatar a través de una red que ya existe, por lo que solo hay que conectarla filtración». El Ayuntamiento ha reparado el cableado de la bomba de impulsión para clausurar ese punto de llegada de aguas tóxicas a la laguna, para lo que ha tenido que incrementar en 2.000 euros más al mes el pago a Iberdrola por el aumento del gasto eléctrico para bombear las aguas nocivas y evitar que lleguen al Mar Menor.
El problema sin embargo persiste, ya que la entrada de nitratos a la laguna se sigue produciendo por numerosos puntos, a los que se suma la contaminación difusa que se filtra por el subsuelo de manera natural. El problema surge cuando ese caudal presenta una concentración elevada de nitrógeno. Según explica el consejero de Agua, Pesca, Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Antonio Luengo, «Los expertos dicen que se puede aportar agua sin nitrógeno en el riego para que poco a poco disminuya la concentración en el acuífero».
FOTO: El vertido clausurado en la costa de Los Alcázares, que se ha venido denunciando en las redes sociales.