El Gobierno local de Los Alcázares negocia con los grupos de la oposición un descenso del coeficiente de 8 puntos en el Impuesto de Bienes INmuebles, que lo dejaría en el 0,69 para aplicar al valor catastral de los inmuebles urbanos. Con la subida del 10% en los valores que aplica cada año el catastro inmobiliario, el descenso del índice que decide el Ayuntamiento permitirá rebajar los recibos en un 5% como media.
«Supondrá unos 20 euros menos por recibo», explica el alcalde, Anastasio Bastida, quien considera «justo y oportuno que los vecinos tengan esta compensación tras al sufrimiento y las pérdidas sufridas con las inundaciones, que fueron la peor prueba que Los Alcázares ha pasado en sus 34 años de existencia«.
Bastida aclara que «la rebaja fiscal era una promesa electoral», aunque ha retrasado la medida hasta el ecuador de la legislatura debido a la situación económica del Ayuntamiento. La reducción del IBI supondrá el próximo año un descenso de más de 500.000 euros en la recaudación municipal, lo que «podemos asumir ya debido a que ha mejorado la recaudación municipal».
El Ayuntamiento llegó a un acuerdo en 2015 con la Agencia Tributaria para la inspección y recaudación en periodo voluntario y ejecutivo de tributos y otros ingresos de derecho público. Según el convenio, la Agencia anticipa a las arcas municipales cada año el 90% de la recaudación del periodo voluntario del IBI y el Impuesto de Actividades Económicas del ejercicio anterior.
