El Ayuntamiento de Los Alcázares ha creado un plan de emergencia con 6,7 millones de euros de inversión que incluye proyectos a ejecutar «en menos de un año» para frenar las filtraciones urbanas al Mar Menor, según anunció ayer el alcalde, Mario Pérez Cervera.
El plan tendrá ‘coste cero’ para las arcas municipales, ya que 3,7 millones proceden de los fondos del Estado en el marco de las actuaciones prioritarias en la laguna, según el borrador del decreto actualmente en exposición pública para ‘actuaciones complementarias de saneamiento y depuración en el Mar Menor’.
Los tres millones restantes los aportará la empresa Aqualia, a la que el Ayuntamiento acaba de prorrogar por 5 años más la concesión para la gestión del suministro de agua potable al municipio. La compañía ejecutará parte del plan, como parte de la puesta a punto de las redes locales.
La mayor parte, unos 2,7 millones de euros, se destinará al encamisado de tuberías de aguas residuales y sellado con luz ultravioleta de diversos tramos en la franja urbana más cercana a la línea de costa. La impermeabilzación con este sistema evita obras y ahorra tiempo.
En el resto del casco urbano, el plan prevé sustituir diversos tramos de la red de saneamiento en la llamada ‘zona cero’, que se vio más afectada por las inundaciones. Este apartado se llevará 1,5 millones de euros y contempla eliminar alrededor de la mitad de las tuberías de fibrocemento de la red de aguas residuales -Los Alcázares tiene alrededor de 60 kilómetros de tuberías de fibrocemento– y sustituirlas por unas de pvc para evitar la porosidad de los conductos y la consiguiente contaminación al entorno, sobre todo debido a que el nivel freático rebasa ya el nivel de las tuberías.
Con la nueva red compacta, el alcalde asegura que «bajará considerablemente la salinidad del caudal que sale de la depuradora de Los Alcázares, cuya capacidad permite actualmente tratar el 99% del volumen para que sea reutilizado». Con la concesión que los regantes del Campo de Cartagena tienen para el uso del agua tratada por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura, Pérez asegura que dispondrán de «una gran cantidad de caudal sostenible y gratuito para riego».
Otro objetivo del plan será renovar los conductos de la red de agua potable, lo que se llevará 1.160.000 euros. Para evitar vertidos superficiales, que se producen con las lluvias intensas al desbordar las canalizaciones no separativas, que acaban levantando las arquetas y las tapas de las alcantarillas, se invertirán 800.000 euros en mejorar las estaciones de bombeo.
El Plan prevé además continuar con la ampliación de los tramos separativos para que no compartan canalizaciones las aguas residuales y las de lluvia. Está previsto además el desdoble de la red de pluviales de la calle Meseguer, donde se producen desbordamientos por la zona de Lo Sola y acaban llegando al Mar Menor por el Espejo. Otro tramo separativo de pluviales se creará en la calle Oslo, por valor de 70.000 euros para evitar inundaciones en la urbanización Punta Calera por la calle Joan Miró.