Las lluvias caídas en el interior vuelven a asfixiar el Mar Menor. Los arrastres de la lluvia han vuelto a depositar en las últimas horas toneladas de barro en la laguna. La franja de color café con leche circunda varios metros de la costa, lo que se depositará en el fondo causando la muerte de la fauna y aumentando la fangosidad de las orillas.
«Es destacable esta última DANA no haya dejado lluvias de más de 50 litros y aún así haya llegado hasta el Mar Menor tanta agua de escorrentías», denuncia el alcalde de Los Alcázares, Mario Pérez Cervera.
El regidor exige a las administraciones regional y central que «lleven a cabo actuaciones concretas para evitar la llegada de arrastres a la laguna«. Pide «con urgencia la ordenación del territorio de la cuenca vertiente».
Desde que Los Alcñazares padeció las inundaciones de 2019, el alcalde ha reclamado actuaciones de emergencia en distintas ocasiones. Las obras realizadas -y la precaución de los vecinos, que protegen sus viviendas- han evitado en esta ocasión males mayores, pero al municipio costero siguen llegando las olas de barro.
«Hay que realizar acciones en la cabecera de la cuenca para evitar que el agua llegue de forma destructiva hasta el casco urbano y hasta el Mar Menor», afirma Pérez Cervera.
Reclama que se apruebe y ponga en marcha el Plan de Ordenación Territorial de la cuenca vertiente, tal como obliga el artículo 15 de la Ley del Mar Menor.
«Este plan iba a ser publicado en diciembre de 2022, pero la Consejería de Fomento e Infraestructuras detuvo su publicación y frenó su entrada en vigor», señala el alcalde. Llama la atención sobre el hecho de que se haya «machacado la red hidrográfica con ocupaciones, transformaciones e impermeabilizaciones«.