La amapola roja que recuerda los sacrificios sufridos tanto por los miembros de las fuerzas armadas como por los civiles en tiempos de guerra, se han teñido este año con una mayor carga de nostalgia. Los residentes británicos de Mil Palmeras (Pilar de la Horadada) han celebrado hoy su tradicional Día de la Amapola con la mente puesta en los miles de afectados por la epidemia que también golpea a sus compatriotas.
Con motivo del Día de la Amapola, los residentes extranjeros de Pilar de la Horadada, celebran en la capilla de Mil Palmeras una misa «en memoria de los caídos y al futuro de los vivos». El alcalde de Pilar de la Horadada, José María Pérez Sánchez y la concejal de Residentes Internacionales, Belén Sánchez, han asistido al acto que ha contado con todas las medidas de seguridad vigentes.
El representante de The Royal Brithish Legion, Kevin Reardon ha agradecido a Belén Sánchez su implicación con la celebración de este acto, y la instalación del nuevo monolito que el Ayuntamiento ha construido junto al jardín.
El alcalde, José María Pérez, y otros miembros de la Corporación asisten a la ceremonia del Poppy Day de los residentes británicos.