Segundo año en blanco para los procesionistas de San Pedro del Pinatar. «Esto va a ser una prueba de fe», asegura el presidente del Cabildo de Cofradías, Mariano Visiedo, quien anima a sacar fuerzas de donde no las hay. Hace un llamamiento para que todos los cofrades que tengan trompetas y tambores en casa, que se unan al redoble del Viernes de Dolores, el próximo 3 de abril, desde sus ventanas a las 8 de la tarde.
El Cabildo pinatarense anima además a sacar todos los pendones y bandeloras de Semana Santa a las ventanas y balcones como expresión de la Semana Santa, que este año volverá a celebrarse de puertas para adentro. «Será el segundo año en blanco, porque en 2019 no pudimos sacar las procesiones ni Viernes Santo ni Sábnado Santo ni Domingo de Resurrección por las lluvias», señala el presidente. Al menos el año pasado les quedó el consuelo de escenificar el Encuentro de Jesús con su Madre en la Calle de la Amargura, que se celebra tras la Resurrección, dentro del amplio almacén que el Cabildo tiene para guardar los tronos. En circunstancias normales, ese Encuentro se produce en pleno centro de San Pedro del Pinatar entre multitudes y una saeta de fondo para darla mayor solemnidad.
Nunda antes, en toda la larga historia de las procesiones pinatarenses, que se celebran desde 1951, se han interrumplido los desfiles de forma masiva como ahora. Tan solo algunas lluvias inoportunas, propias de la primavera, pero nunca una suspensión total como ha ocurrido a causa de la pandemia.
Los pinatarenses podrán revivir sus procesiones desde casa, a través de las emisiones de los desfiles de años anteriores en Canal 1 Mar Menor TV.
PÉRDIDAS INCALCULABLES
Cuantificar las pérdidas que ocasionará la suspensión de las procesiones en San Pedro del Pinatar será una misión imposible. Más bien incalculable. Los hoteles y los bares y restaurantes son los más perjudicados por este cese de actividad total que rige en todo el país a causa del coronavirus. Tanto la hostelería como el comercio local, que vivía la Semana Santa como una remontada del largo invierno, se quedará en blanco.
Y no solo los sectores turístico y el alimentario –pescaderías y demás proveedores– se verán impactados, sino también otros que intervienen en estas fechas más que nunca. Los floristas que adornan los tronos, las bandas de música que son contratadas para acompañar los desfiles, los fabricantes de palmas, y las imprentas son solo una parte. «Ya teníamos toda la cartelería impresa, que se suma a unas pérdidas del Cabildo de unos 25.000 euros este año por la suspensión», indica Visiedo.
«Tampoco podremos vender lotería para ayudar a cubrir los gastos, ni pedir aportaciones a los comercios locales, porque no tienen ingresos», afirma el presidente del Cabildo.
La Semana Santa Pinatarense, declarada de Interés Turístico Regional desde 1993, cuenta con un gran arraigo entre la población de la localidad, con 19 agrupaciones y cofradías que cada año sacan a la calle 12 desfiles procesionales en los que participan centenares de nazarenos, portapasos, costaleros, músicos, manolas, etc.
«Hay que sacar fuerzas de donde no las hay, por eso estoy llamando a la gente a que remonten esta situación y no olviden el aspecto religioso, porque tenemos que encomendarnos a nuestros santos y vírgenes unidos en nuestra plegaria», anima Visiedo. Al presidente solo le anima estos días pensar en el futuro Museo de los tronos que ya preparaba cuando se desencadenó la epidemia que ha paralizado el mundo entero.
FOTO: Un niño observa desde su ventana el paso de uno de los tronos de San Pedro del Pinatar por el centro de la localidad.
Y TAMBIÉN:
‘San Pedro del Pinatar suspende la Sea World pero mantiene el Festival de Flamenco de julio’