Los turistas que llegan en estos días a Lo Pagán para disfrutar de la playa, se encuentran nada menos que 1.331 metros de vallado de obras en el frente marítimo. La renovación de los paseos marítimos se ha demorado de tal manera que hasta mediados de junio no estará terminado el paseo de Villananitos. El de La Puntica, a finales de mayo, si no hay más dificultades.
Los bares de la primera línea de costa sufren los efectos de unas obras que debían haber estado terminadas en Semana Santa. Con más de 25 grados de temperatura y un sol veraniego, la mayoría de las terrazas permanecen desiertas debido a la dificultad para acceder a la playa. Tampoco es que las vistas sean muy atractivas, con un largo vallado de obras y varias maquinarias trasladando piedras y materiales de construcción.
Según la concejal de Urbanismo y Servicios Públicos, Ángela Gaona, «La Puntica terminará antes, a final de mayo, porque ya están enlosando». El principal retraso está en Villananitos, debido a la paralización unilateral que llevó a cabo la empresa porque -según la edil- «entendían que era necesario un modificado de la obra con una ampliación del presupuesto de 500.000 euros más». El presupuesto total del proyecto ascendía a 1,7 millones de euros.
Finalmente el Ayuntamiento valoró en 100.000 euros la ampliación del coste económico «ya que se ha añadido la conexión de los lavapiés y de los aseos de los quioscos al alcantarillado.
Otro cantar son los daños económicos que la hostelería y el comercio está sufriendo por la prolongación de las obras en el frente marítimo. Después de un año con pérdidas cuantiosas por la pandemia, se añade la pérdida de clientes debido a unas obras que deberían haber terminado antes de que comenzara la campaña turística.