Una pelea callejera, a la que acudieron a disolver los agentes de la Guardia Civil terminó de pronto en sangre. Ni siquiera los agentes se esperaban que uno de los hombres sacara por sorpresa un cuchillo y apuñalara varias vaces a otro en la cara, dejándole graves lesiones. El agresor, un hombre de 29 años de nacionalidad marroquí, ha sido detenido, y la víctima trasladada al hospital Los Arcos para su cura.
La intervención de la Guardia Civil impidió lo que hubiera terminado en un homicidio en toda regla.Los agentes acudieron a disolver la reyerta y tuvieron que detener a un hombre como presunto autor de un delito de homicidio en grado de tentativa.
Todo empezó cuando una patrulla de prevención de seguridad ciudadana de la Benemérita fue alertada de una pelea en el casco urbano de San Pedro del Pinatar.
Los guardias civiles se trasladaron hasta el lugar del incidente y comprobaron que dos personas mantenían una acalorada discusión. En ese instante, ante la presencia de los agentes y de forma sorpresiva, uno de los involucrados agredió a la otra persona con un cuchillo asestándole varias puñaladas en el rostro.
Ante la agresión, los agentes se abalanzaron sobre el autor y le obligaron a desprenderse del arma blanca, un cuchillo de cocina con un filo de 11 centímetros, tras lo cual fue inmovilizado y arrestado.
El cuchillo ensangrentado que utilizó el agresor para apuñalar en el rostro a su víctima.
Una vez reducido el agresor, los agentes auxiliaron a la víctima, que presentaba lesiones de gravedad en el rostro. Tuvieron que taponar algunas de sus heridas debido a la gran cantidad de sangre que perdía, por lo que avisaron a una ambulancia, cuyos sanitarios asistieron a la víctima in situ y más tarde lo trasladaron al hospital Los Arcos para completar la asistencia de las graves heridas que le había dejado en el rostro.
Ingreso en prisión provisional del detenido
El arrestado –marroquí, de 29 años y residente en San Pedro del Pinatar–, al que se le atribuye la presunta autoría de un delito de homicidio en grado de tentativa, junto con el arma blanca incautada y las diligencias instruidas, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de San Javier (Murcia), que ha ordenado su ingreso en prisión privisional.
Restos de la reyerta que dejó un reguero de sangre tras el apuñalamiento en la cara por parte del detenido.
