Despedida con ópera y rock a la última lonja del Mar Menor

Ya era una especie en extinción. Después del derribo de la pescadería Miguel, la lonja Mar Menor quedó en la playa de Santiago de la Ribera como un símbolo de una desaparición anunciada, ya que la extinción de la concesión administrativa y la posterior batalla judicial que terminó con la orden definitiva de cierre del Tribunal Supremo, hacía su pervivencia imposible. Santiago de la Ribera, el pueblo donde ha estado durante 48 años, ha dicho adíos con música a la última lonja. Rock, soul y hasta ópera, han emocionado a los vecinos y visitantes. 

 

Mientras en las mesas de la lonja se servían los últimos calderos, el humorista Juan Luis Hurtado, Roper, dio la salida del maratón musical que organizó esta mañana el Grupo Belich, la asociación sin ánimo de lucro por el desarrollo turístico de La Ribera, con la colaboración del Ayuntamiento de San Javier. Una jornada de homenaje al pueblo marinero, que ha vivido el golpe de la crisis, como tantos otros, y que lucha por reforzar su potencial turístico. La Escuela de Danza Yaiza rompió el hielo con sus coreografías latinas, que ya rozando el mediodía congregaron a numeroso público bajo el sol del Mar Menor para disfrutar de las terrazas y bares más cercanos a la playa.

La potente voz soulera de la cantante Dora Helena Melicio, que forma con el teclista Javier Alcaráz el dúo Unísono, comenzó a llenar de potente ritmo la playa del Mar Menor. Temas de Tina Turner y Etta James arrancaron las palmas del público, que protagonizó bajo el sol invernal una gran ola, animados por el presentador.

Rock cercano al Mar Menor, el de Marabunta, cuyos músicos procedentes de Sucina, elevaron los decibelios en la arena. Otra banda roquera, The Blacklambs trajeron su sonido setentero directamente desde la huerta a la playa con un invitado de honor, el profesor de guitarra del Conservatorio de Música de San Javier, Antonio Baeza. Punteos sobre un cuadro de agua azul y barcos en el Mar Menor.

El presidente del Grupo Belich, Antonio López Alemán, recordó la importancia de conservar el patrimonio histórico y emocional de Santiago de la Ribera y la fuerza de la unión para emprender la carrera turística. El alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, aseguró que «con el cierre de la lonja perdemos todos» y recordó que «no es una cuestión de colores políticos» pero animó a «impulsar La Ribera entre todos».

El público coreó los temas de Antonio Soler, aunque fue el nuevo ídolo adolescente, Sergio Almagro, concursante de La Voz Kids, quien congregó al pie del escenario a las espectadoras más jóvenes. El tenor de La Ribera, Jesús Hernández, puso el punto final de emoción: «Que no le pase a La Ribera como al protagonista de ‘Tosca’, que lo perdió todo y a punto estuvo de perder la vida», afirmó el solista. A la lonja, medio siglo en el paisaje costero de La Ribera, le dedicó la canción de Nino Bravo ‘Esta será mi casa’. Hernández continuó emocionando con su interpretación de ‘Oh sole mío’ y puso el cierre final, con lágrimas entre algunos espectadores, al entonar el ‘Himno a Murcia’.