La Guardia Civil ha detenido a J.J.G., uno de los conserjes del centro cívico de Santiago de la Ribera, como presunto autor de abusos sexuales a menores y contra la intimidad, que incluían tocamientos a al menos una decena de niñas de entre 12 y 16 años. El Ayuntamiento abrirá un expediente disciplinario al que ha sido conserje de este centro durante los últimos 15 años. «Actuaremos con toda la contundencia que nos permita la ley», ha afirmado el alcalde, José Miguel Luengo.
Varias denuncias de menores pusieron en alerta a los investigadores sobre una serie de hechos ocurridos el pasado año. Varias chicas de entre 12 y 16 años han sido víctimas de tocamientos y abusos sexuales, a las que ofrecía en algunos casos dinero o las forzaba con amenazas. Entre las víctimas hay incluso una mujer discapacitada psíquica a la que el detenido supuestamente ha sometido a las mismas prácticas abusivas valiéndose de su indefensión.
La Guardia Civil ha recogido el testimonio de varias menores, algunas de ellas de origen marroquí, para reunir los indicios suficientes con los que descubrir los abusos por parte del empleado municipal. Entre las declaraciones de las chicas, la Guardia Civil ha podido saber que el sospechoso también les enviaba a su teléfono móvil fotos en las que aparece desnudo. Según algunas denuncias, él también trató de convencer a las niñas para que le enviaran imágenes de ellas sin ropa.
El alcalde, José Miguel Luengo, ha asegurado que «el Ayuntamiento abrirá al empleado un expediente disciplinario, que creo que será suficiente motivo para que deje de formar parte de la plantilla municipal«. Luengo ha condenado el comportamiento del funcionario, que llevaba 20 años como empleado municipal. «Actuaremos con toda la contundencia que nos permita la ley», afirma el alcalde, quien explica que el Ayuntamieinto de San Javier ha tenido constancia de la detención del acusado por la propia familia del detenido, ya que el encargado municipal de conserjes y limpiadoras contactó con ellos ayer miércoles, cuando el conserje no acudió a su puesto de trabajo.
El detenido, de unos 50 años de edad, es residente de Portmán y trabajaba habitualmente en la biblioteca del centro cívico Príncipe de Asturias, donde han ocurrido los hechos denunciados por las familias de las menores.
