El inventario municipal de arte podría servir de argumento a una novela histórica. Más de una sorpresa se ha llevado el concejal de Cultura, David Martínez, al inspeccionar los almacenes del Consistorio, mirar bajo las telas y desmontar marcos con la intención de inventariar el patrimonio artístico municipal y mostrarlo en una exposición permanente en el Museo de San Javier. «Es propiedad de todos y está para que los vecinos lo disfruten», explica el edil, quien ha hecho coincidir la primera muestra de los fondos municipales con el 180 aniversario de la creación del municipio, tras la escisión del Ayuntamiento de Murcia.
El más feliz hallazgo se produjo al desmontar el marco de una foto aérea de la población costera, de las que pasan desapercibidas en las dependencias públicas. «Bajo la foto estaba el acrílico, pintado por José María Almela Costa, del antiguo escudo de San Javier, que aún llevaba las ocho águilas del Ejército del Aire y unos adornos alrededor», asegura el edil, quien aún encontró otra reliquia pasando los años dentro del marco junto a la foto aérea y el escudo: una fotografía de Franco de los años cuarenta de los que el Estado envía a los municipios para que presida las sesiones plenarias.
El descubrimiento ha permitido reunir por primera vez los tres escudos de la historia de San Javier: el primero, de autor desconocido, repleto de simbología, cuya mayor proyección ha sido permanecer en algunas tapas de alcantarillado; el segundo, obra del historiador Fernando Jiménez de Gregorio (Toledo, 1911-2012), que resumía el blasón para ser aprobado por la Real Academia de la Historia; y el tercero, que se presentó anoche, viernes 16 de septiembre, en el acto del 180 aniversario de la creación del municipio, y que presidirá a partir de ahora la escalera consistorial.
Los dos escudos que ha tenido San Javier a lo largo de la historia se unen al nuevo, casi idéntico al anterior pero con el grafismo renovado
El nuevo emblema no incluye grandes cambios, salvo la insignia de las alas del Ejército del Aire, que sustituye a las águilas. En su lugar, figuran siete puntos que simbolizan a los siete aviones C-101 de la Patrulla Águila, con sede en la base militar de Santiago de la Ribera. «Su grafismo lo hace más útil para convertirse en membretes de cartas y sellos oficiales, sin excluir ningún contenido», afirma el concejal de Cultura.
Los vecinos pueden comprobar la evolución de los escudos en la exposición del vestíbulo del Ayuntamiento. Llama la atención la cantidad de símbolos del escudo antiguo, que incluye las torres vigía del Estacio y de la encañizada, sobre un pardete del Mar Menor, una torre representantiva de la ciudad de Murcia, la cruz de Santiago, el águila del Ejército del Aire y el escudo de cuatro familias procedentes del reino de Aragón que poblaron la zona, Aznares, Jasco, Atondo y Azpilicueta.
El inventario ha llevado además a tirar del hilo de otra historia menos edificante: la desaparición de cuatro obras del pintor lorquino Manuel Muñoz Barberán (1921-2007), de las diez que el Ayuntamiento le encargó para ilustrar el libro de historia local de José Iniesta Magán en 1995. Las seis que permanecen en el Consistorio se pueden ver en la muestra, mientras que el Ayuntamiento ha iniciado la búsqueda de las cuatro obras perdidas, tasadas cada una en unos 7.000 euros y que muestran escenas de rincones de San Javier, como el antiguo Club de Regatas o la Casa Barnuevo, ambos desparecidos. El único rastro que queda de ellos está en el libro local.
El Ayuntamiento encargará la tasación de toda la obra pictórica, que incluye dos cuadros de Gregorio Henarejos junto a incorporaciones más recientes de Nono García, Nicolás de Maya y Saura Mira.
La casa Barnuevo al lápiz de Muñoz Barberán, uno de los cuatro cuadros desaparecidos en el Ayuntamiento de San Javier.
El parque Almansa, de Muñoz Barberán, uno de los que sí se pueden contemplar en la muestra consistorial.
El concejal de Cultura, David Martínez, ante la bibliografía disponible de la historia local, algunos de cuyos títulos se encuentran agotados.