Un estallido sordo desgarró el cielo del Mar Menor hace 50 años, dejando una cicatriz imborrable en la aviación española. Civiles y militares de San Javier aún recuerdan a los cinco ‘saetas’ caídos aquel día de verano fatídico.
Aquel viernes de julio de 1975
Era la mañana del 11 de julio de 1975. El estío apenas comenzaba a calentar las aguas de la laguna cuando un accidente aéreo se cobró la vida de cinco militares de la Academia General del Aire (AGA). Pescadores y veraneantes, testigos de los primeros compases de la temporada, vieron cómo el desastre se precipitaba.
Impacto y conmoción
El Ministerio del Aire confirmó pocas horas después el siniestro y la identidad de las víctimas: los comandantes Manuel Bernabé y Ángel Prada, los capitanes Dionisio Carricondo y Pablo Sedano, y el teniente Juan Francisco Conesa. Habían despegado para preparar un ejercicio de exhibición aérea, previo a la entrega de Despachos que contaría con la presencia del entonces príncipe Juan Carlos.
Sobrevolaban la zona conocida como ‘roca en medio’, a poco más de dos millas de La Perdiguera y la isla del Barón, cuando sus aviones se precipitaron al mar. Se especula con que la visibilidad, en un día de cielo y agua muy similares, pudo confundir a los pilotos con la superficie del Mar Menor, aunque la causa exacta nunca se esclareció.
Este tipo de accidentes, aunque ya menos frecuentes, han marcado la historia de la aviación. Según un estudio de la Air Crash Database, los accidentes aéreos militares han disminuido drásticamente en las últimas décadas gracias a las mejoras tecnológicas y de formación.
Un legado de recuerdo
La plana mayor de la aviación española asistió al día siguiente a un entierro que marcó a la institución. Hoy, medio siglo después, la memoria de aquellos cinco pilotos de Saeta, que se lanzaban a un ensayo que nunca completaron, sigue viva en la AGA y en quienes recuerdan el impacto de aquella tragedia en el Mar Menor. Su recuerdo persiste, como el eco de un vuelo interrumpido.
En la memoria:
- Evento: Accidente aéreo de aviones Saeta de la AGA.
- Fecha: 11 de julio de 1975.
- Lugar: Mar Menor (cerca de La Perdiguera y la isla del Barón).
- Víctimas: Cinco militares fallecidos (comandantes Manuel Bernabé y Ángel Prada; capitanes Dionisio Carricondo y Pablo Sedano; teniente Juan Francisco Conesa).
- Contexto: Ensayo previo a la entrega de Despachos de la AGA, con presencia prevista del príncipe Juan Carlos.
- Causa: Confusión entre cielo y agua como posible hipótesis; causa exacta no esclarecida.
El HA-220 Súper Saeta: Pionero español en el ataque a tierra
El HA-220 Súper Saeta fue un hito en la aviación militar española. Marcó el nacimiento del primer avión de ataque al suelo a reacción fabricado en el país. Nació como una evolución del HA-200 Saeta, que ya había sido el primer reactor, el primer avión con cabina presurizada y el primer avión español en ser exportado, según los datos de la Fundación Infante de Orleans.
Esta variante de ataque, con un solo asiento, incorporó una mayor potencia motriz y prestaciones mejoradas respecto a su predecesor. El Ejército del Aire contrató 25 unidades en 1967. Estos aviones contaban con depósitos de combustible autosellantes en el espacio del asiento trasero, motores más potentes, y la capacidad de cargar cohetes en contenedores MATRA 38, además de llevar cargas lanzables en soportes bajo las alas.
El primer vuelo del HA-220 se realizó el 25 de abril de 1970. Entraron en servicio activo en 1973, primero en el 406 Escuadrón de Villanubla (Valladolid) y, posteriormente, en el 214 Escuadrón de Morón de la Frontera (Sevilla).
Una de estas unidades, el Súper Saeta con número de serie 22/107, con matrícula militar A.10C-102 y número de fuselaje 214-102, fue dado de baja por el Ejército del Aire en la base de Morón en 1981. Pasó entonces a la Fundación Aérea de la Comunidad Valenciana y actualmente forma parte de la colección FIO en Cuatro Vientos, a la espera de una adquisición definitiva.