La Policía local de San Javier busca al autor de la tala de diez ejemplares recién plantados en el paseo marítimo de La Ribera que formaban parte del Plan de Sostenibilidad Turística del municipio. El suceso no fue un simple acto vandálico de fin de semana, sino una acción intencionada, realizada con una motosierra.
La ejecución nocturna
La primera noche cayó un árbol en el paseo. Pero en la madrugada siguiente, el autor cortó nueve troncos más, casi a ras de suelo para eliminar los árboles por completo. La concejal de Servicios Públicos y Parques y Jardines, María Dolores Ruiz, está segura de que «no ha sido un acto vandálico», señaló. «El corte limpio del tronco deja claro que el autor empleó una máquina para cometer el atentado ambiental».
Los ejemplares talados quedaron apilados, junto a las fachadas de primera línea del Mar Menor. Entre los árboles perdidos había tarays, una especie autóctona resistente a la salinidad de la costa y útil para regenerar suelos, y varios ejemplares de calistenium, conocidos por sus flores tubulares de intenso color rojo. En total, el Ayuntamiento estima el valor de los diez ejemplares destruidos en más de 2.500 euros.
La respuesta municipal y la búsqueda
El Ayuntamiento ya ha sustituido los diez ejemplares destrozados. Sin embargo, el temor a una nueva tala nocturna ha llevado a refuerzar la vigilancia policial en la zona durante la noche.
La Policía Local busca ahora al autor, al que espera una denuncia por delito ambiental. Las penas por este tipo de infracciones en España pueden acarrear desde multas económicas hasta prisión, dependiendo de la gravedad y si existe un daño irreversible. El Código Penal tipifica estos actos para proteger especies y ecosistemas, un marco legal que refleja la creciente preocupación social por el patrimonio natural.
El alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, ya ha anunciado que se instalarán cámaras de videovigilancia. El proyecto, que incluye una red de 200 puntos contratada por 700.000 euros, se instalará antes de final de año desde La Manga hasta la pedanía de El Mirador, con el paseo de La Ribera entre los puntos prioritarios.
En resumen…
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Pérdida: 10 ejemplares de arbolado (tarays y calistenium).
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Valor del daño: Más de 2.500 euros.
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Causa: Tala con maquinaria pesada en dos noches consecutivas.
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Respuesta: Sustitución inmediata de los árboles y refuerzo de la vigilancia policial.
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Medida futura: Instalación de cámaras de videovigilancia como parte de un contrato de 700.000 euros para 200 puntos.
Para reflexionar:
«La mejor época para plantar un árbol fue hace veinte años. La segunda mejor época es ahora».
Proverbio chino.
