La plaza Puerta del Mar, de Santiago de la Ribera, recibirá este otoño un lavado de imagen. La remodelación, que cuenta con un presupuesto de 120.000 euros a cargo del superávit municipal de los últimos años, que el Estado ha autorizado a invertir en obras de mejora, comenzará en octubre y, aunque no incluye un cambio sustancial, sí recibirá varias reformas de mejora. Lo más llamativo del proyecto se podrá leer, ya que la glorieta exhibirá en letras de gran tamaño el nombre de la plaza y el de la localidad a la que da acceso. «La iluminación que se instalará detrás de las letras hará que destaquen los nombres aún más por la noche», explica el concejal de Servicios Públicos, José Anselmo Luengo.
El tramo de acera en circunferencia tendrá un nuevo pavimento a base de adoquines de colores, al igual que la mediana de la cercana avenida Virgen de Loreto. El monumento dedicado al mar, que diseñó el anticuario y artista local José Julián Buigues y se inauguró el 25 de julio de 1985, permanecerá en esta plaza que distribuye el tráfico entre el aeropuerto, el centro de La Ribera, la zona norte del pueblo y San Javier. El proyecto prevé repintar el mástil -se utilizó el de un barco ruso que se estaba desgüazando en San Pedro del Pinatar- y la enorme hélice que hace de fuente. La gran piedra del Cabezo Gordo que queda suspendida en el aire con dos cables de acero seguirá siendo el señuelo de llegada a La Ribera para los visitantes.
Para la localidad turística, el Ayuntamiento prevé además en los próximos meses la finalización del plan de mejora de la avenida Virgen de Loreto. Los 680 metros restantes que quedan hasta la plaza Elíptica recibirán nuevo asfaltado, aceras y la decoración de la mediana con los adoquines de colores, por un valor de 250.000 euros, según informa Luengo.
Las reformas llegarán al centro de La Ribera, ya que está prevista la renovación del pavimento en las manzanas que van desde la avenida Sandoval hasta el cine de verano, por un valor de 445.000 euros. Durante las próximas semanas, esta zona céntrica se verá afectada además por las obras de construcción del tanque de tormenta que la Comunidad Autónoma ha previsto bajo el aparcamiento de la pinada, con una inversión de 1,5 millones de euros. Éste y otro tanque de tormenta que se construirá junto a la base militar por valor de 3,5 millones de euros tienen como objetivo evitar los vertidos de las aguas pluviales que llegan cargadas de tierra y contaminación difusa al Mar Menor.