La Plataforma en Defensa del Aeropuerto Público de San Javier, que reúne a los 80 trabajadores de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) y a los 370 empleados de las empresas auxiliares, llevará a Bruselas, hoy miércoles, su reivindicación laboral y la denuncia sobre la situación del aeródromo costero.
La invitación de Podemos, de la mano de la eurodiputada Lola Sánchez, les dará voz en el Europarlamento para exponer su negativa a dejar de ser trabajadores públicos para convertirse en asalariados de una empresa privada, como sucedería si se trasladan a Corvera.
Los trabajadores de Aena creen que perderían todos los derechos contraídos después de trabajar como empleados públicos-en algunos casos durante décadas, casi desde la apertura del aeropuerto hace 47 años-, tras haber logrado el puesto de trabajo con una oposición pública. En el caso de los empleados de las 30 compañías adjudicatarias de servicios aeroportuarios, el futuro está aún más en el aire. Algunas de las concesionarias tienen contratos con Aena de varios años aún, pero la falta de respuestas a los trabajadores no hace sino alimentar la incertidumbre entre las plantillas y la sospecha de que los contratos puedan derogarse ante un posible cierre de San Javier.
Critican la ley del silencio que, según afirma la Plataforma, se ha impuesto sobre su futuro laboral, pero sobre todo buscan respuestas a esta situación incierta, que pensaron que nunca se daría cuando el Estado inauguró en San Javier la segunda pista, hace solo tres años, para eliminar las limitaciones horarias en el tráfico de aviones. Como primer culpable de la posición de desventaja que sufre San Javier señalan al Gobierno regional. «La pérdida de pasaje que ha sufrido este aeropuerto se debe a la falta de apoyo por parte de la Comunidad Autónoma. Lo achacamos a la ignorancia», opina el presidente de la Plataforma, Santiago Pina. Censuran que «es imposible encontrar información sobre el aeropuerto de San Javier en las ferias a las que asiste la Comunidad, que sin embargo promociona un aeropuerto que no existe», opina. Cree que ha jugado en contra de San Javier «una campaña de desinformación«. «Dicen que Corvera estará abierto 16 horas, pero eso ya ocurre aquí, porque no hay limitaciones horarias en San Javier», señala el portavoz. Sobre la comparación del tráfico de pasajeros de Murcia con respecto a Alicante, considera que «es como comparar al Real Murcia con el Real Madrid, pero nadie recuerda que en 1997 San Javier tenía 100.000 pasajeros al año y ahora supera el millón, y sin apoyo alguno». «San Javier es uno de los 8 más rentables de España y eso que aún está al 35% de su capacidad«, destacan.
Fuga de pasajeros
Los integrantes de la Plataforma coinciden en que «aunque se trasladara la unidad de negocio entera a Corvera, en menos de un año perdería la mitad del tráfico, con más gastos para los murcianos» y enumeran las razones. En primer lugar, están convencidos de que «el 80% de los turistas extranjeros que vienen a sus casas en la costa se irían a volar a Alicante porque con Corvera se les triplica la tarifa de táxis». Señalan a favor de San Javier la ausencia de los polémicos ‘finger’ que algunas aerolíneas han rechazado por el incremento en los costes y, por tanto, en los billetes de avión. «Aquí las tasas aeroportuarias son más bajas que en ningún otro aeropuerto, sobre todo en un supuesto aeropuerto privado», indica la Plataforma. Pina recuerda además que «el control del tráfico aéreo tendría que seguir haciéndose desde San Javier, aunque aterricen en Corvera, ya que el cien por cien del espacio aéreo de toda la Región es militar, y no entra ni sale un avión ajeno a la torre de control de San Javier». A «la falta de operatividad independiente de Corvera», añaden «el gasto doble en los controladores, porque tendrán que contratarlos -mientras que en San Javier son militares- aunque no tengan capacidad para distribuir el tráfico». Creen que «los usuarios pagarán el pato, porque las aerolíneas gastarán más combustible en llegar a Corvera, sobre todo cuando la torre de control retrase un aterrizaje, pues en San Javier entran sin problemas, además de la mejor visibilidad y, por tanto seguridad, pero en Corvera tendrán que salir del espacio aéreo de la Región y volver a entrar por las aerovías establecidas».