Los nervios de los niños en la espera se vieron compensados con la espectacular llegada de los Reyes Magos de Oriente al muelle de Santiago de la Ribera. A bordo de un barco típico de pasajeros del Mar Menor, los magos de Oriente arribaron en la localidad costera y pisaron tierra, donde les esperaba una gran comitiva, formada por la Corte Real de damas y reina de las fiestas, con sus acompañantes, una legión de pequeñas hadas luminosas y un camino de velas, que señalaba la dirección hacia el Niño Jesús, que esperaba mirando a la playa Barnuevo, junto al Belén Marinero que este año ha vuelto a crear la Asociación de Belenistas de San Javier.
A los pies del recién nacido depositaron oro, incienso y mirra, saludaron a los niños, se hicieron ‘selfies’ con los mayores, y subieron a bordo de las carrozas que les esperaban en el paseo marítimo para llevarlos hasta el centro cívico Príncipe de Asturias.