Una jornada completa que yude a aliviar la saturada carga de trabajo del Centro de Atención a Víctimas de Violencia de Género. Con sede en el Espacio Solidario de Santiago de la Ribera, el CAVI atiendió a 1.350 casos en 2014 y, actualmente, tiene abiertos más de 800 casos de asistencia y seguimiento a mujeres maltratadas de San Javier, Los Alcázares y San Pedro del Pinatar. Como el resto de los Cavis murcianos, dependen de una subvención de la Comunidad Autónoma que, en 2011, recibió los recortes prsupuestarios suficientes para reducir la jornada laboral de las tres trabajadoras.
De las 37,5 horas semanales, la psicóloga pasó a tener 25 horas a la semana, 18 horas la trabajadora social y 12 horas la abogada. Durante los últimos cinco años han mantenido la atención inmediata y directa a las víctimas, desde legal y social hasta psicológica, además de programas de prevención que han sido pioneros en la Región, como el dedicado a las adolescentes, que desde otros ‘cavis’ han importado por su eficacia en la educación para la igualdad desde edades tempranas.
Las propias trabajadoras han pedido el aumento de su jornada laboral para mantener una asistencia de calidad a las víctimas, que no descarte los programas de prevención.
Para la concejal de Ciudadanos, María José García, «la intervención con adolescentes necesita unas horas mínimas además de las que se dedica a las usuarias que demandan el servicio, por eso vemos que es claramente insificiente». La edil considera que «la concienciación de los adolescentes es fundamental y, en definitiva, no se trata de una gran cantidad de dinero» recuperar la jornada laboral perdida en 2011 en plena época de recortes.
Para García, «las trabajadoras desempeñan un trabajo digno de elogio y en cambio no disponen del tiempo necesario».
Por su parte, la concejal de Servicios Sociales, Estíbaliz Masegosa, asegura que «ya le hemos solicitado a la Comunidad Autónoma la ampliación de la jornada de las trabajadoras del Cavi, pero nos dicen que tendrían que ampliar a todos los ‘cavis’ de la Región». La edil afirma que «la Comunidad tiene intención de ampliarlo», aunque no han informado al Ayuntamiento sobre plazos o medidas concretas. Masegosa cree que «el trabajo del Cavi necesita más horas porque aquí un expediente no es como los de Urbanismo, aquí no se cierran, ya que después hay que hacer un seguimiento». «Mi planteamiento es ampliarles la jornada a las 37,5 horas en la medida que pueda el Ayuntamiento con aportaciones municipales, y así lo estamos valorando económicamente», explica la edil.
A pesar del carácter comarcal del Cavi, el Ayuntamiento de San Javier estudia completar con recursos propios la jornada laboral para garantizar la calidad del servicio, ante la evidencia de la falta de iniciativa de los otros ayuntamientos cuya población es atendida por el Centro de Atención a Víctimas. Para Masegosa, el esfuerzo está justificado porque «crar conciencia desde la adolescencia es la única vía para combatir este problema, trabajar desde edades tempranas porque consigues que cada vez haya más implicación, como la hay ahora en los colegios».
La foto corresponde a los actos contra la violencia de género que se han organizado en los últimos días en los colegios del municipio.
El patio del colegio Sagrado Corazón de San Javier acogió el llamamiento a la implicación social en la lucha contra la violencia de género, principal mensaje del manifiesto institucional del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que por primera vez ha cambiado de escenario y se ha podido escuchar en el citado centro educativo con la participación de los alumnos de Secundaria.
El alcalde de San Javier, José Miguel Luengo acompañado por la concejala de Mujer e Igualdad, Estíbaliz Masegosa y varios concejales de la corporación municipal, se trasladaron al colegio “Sagrado Corazón” donde los alumnos formaron un lazo gigante que otorgó fuerza a la “condena de cualquier tipo de violencia contra la mujer” que se hace en el manifiesto. El mensaje fue refrendado por una simbólica suelta de globos blancos que los alumnos portaron durante todo el acto, al término de la lectura del manifiesto por el alcalde, José Miguel Luengo
El manifiesto institucional del 25N que invita a unirse a luchar contra la violencia de género recuerda que un año más es necesario alzar la voz ante la persistencia de la violencia contra la mujer que ya se ha cobrado 43 vidas de mujeres asesinadas por sus parejas este año. “Cada víctima no sólo es una pérdida lamentable e irreparable: es una vergüenza que recae sobre la conciencia de la sociedad y los poderes públicos”.
El texto señala la violencia de género como “la máxima expresión de la desigualdad entre hombre y mujeres” por lo que reivindica “la necesidad de la Educación en Igualdad desde los niveles más básicos para trabajar la prevención de la violencia de género y el desarrollo de conductas que eviten futuras actitudes violentas entre hombres y mujeres”.