Una carroza hecha de memoria. El Salón de Plenos del Ayuntamiento de Torre Pacheco acogió la presentación de la tercera edición del libro Cien años de Carrozas de Flor de Papelillo, centrado esta vez en el periodo 1976–2003. El volumen, elaborado por el historiador Laureano Buendía, el empresario Diego Pedreño Fernández-Henarejos y el director de Radio Torre Pacheco, Teodoro Fructuoso, reconstruye con documentos, fotografías y testimonios el papel de las carrozas en las fiestas patronales del municipio.
Fiestas que se cuentan por carrozas
La publicación analiza la evolución de las carrozas en cada etapa, diferenciando alcaldías, presupuestos festeros y estilos. Incluye entrevistas a alcaldes, concejales y vecinos que vivieron desde dentro el proceso de creación, desfile y transformación de las carrozas. “Hemos tratado de que conozcan a través de los documentos y de las vivencias en distintos ámbitos de personas vinculadas, en carne y hueso en muchos casos, al mundo carrocero”, explican los autores.
El papelillo como seña de identidad
El libro recoge anécdotas, cambios en el diseño, incorporación de peñas y comparsas, y el factor sorpresa que caracteriza cada edición. El arte del papelillo, técnica artesanal que da forma a las carrozas, se convierte en hilo conductor de una historia que va más allá del desfile. En palabras de un vecino que colaboró en la recopilación de imágenes: “Cada carroza tiene su alma, y cada alma tiene su papelillo”.

Un legado que se conserva
La obra pone en valor el arraigo de esta tradición en Torre Pacheco, donde las carrozas no son solo decorado, sino símbolo de identidad colectiva. El desfile, que cada año recorre las calles del municipio, se convierte en un espejo de la evolución social, política y festiva del pueblo.
En resumen:
– Libro: Cien años de Carrozas de Flor de Papelillo (III edición, 1976–2003)
– Autores: Laureano Buendía, Diego Pedreño Fernández-Henarejos, Teodoro Fructuoso
– Contenido: análisis histórico, entrevistas, documentos gráficos, evolución festera
Porque… “La tradición no es conservar las cenizas, sino mantener viva la llama”, según dijo el compositor Gustav Mahler.









