Adelantan la colocación de redes antimedusas en el Mar Menor

Las redes ‘antimedusas’ estarán colocadas este año a partir del 1 de junio. La Comunidad Autónoma adelantará este año la instalación de control y captura de los celentéreos para evitar las molestias a los primers turistas de la temporada estival.

 

La directora general de Ganadería y Pesca, Carmen Teodora Morales, mantuvo esta semana una reunión con representantes de los ayuntamientos costeros del Mar Menor, entidades y otros organismos implicados, para informarles de la campaña prevista para el control y pesca de medusas durante este verano.
 
 La responsable de Pesca anunció que el dispositivo de control y captura de medusas que habilita anualmente la Consejería de Agricultura y Agua se adelanta al 1 de junio con la colocación de 43 kilómetros de redes en la práctica totalidad de las zonas de baño del Mar Menor. Este dispositivo se compone además de 12 embarcaciones de la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar y del barco nodriza Biomur para la recogida selectiva.
 
Las actuaciones que se van a realizar, y que suponen una inversión de  587.000 euros, comprenden la pesca de medusas, la colocación y mantenimiento de redes en las playas y el seguimiento científico de las poblaciones, que se realiza en colaboración con el Instituto Español de Oceanografía.
 
La Consejería ha solicitado, como en años anteriores, la colaboración de las administraciones locales y de los ciudadanos para mantener las redes en buen estado y evitar así que las medusas alcancen las zonas de baño.
 
Morales subrayó que el Gobierno regional “es sensible al problema que ocasionan las proliferaciones de medusas en el Mar Menor”, y subrayó que “se está haciendo un esfuerzo muy importante en estos años, con situaciones presupuestarias muy difíciles, para evitar las posibles molestias a los bañistas”.

Las medusas con mayor presencia en la laguna son la cotylorhiza tuberculata, más conocida como la de ‘huevo frito’, y la rhizostoma pulmo. Ésta última es la que presenta más problemas para el turismo, ya que su picadura produce un intenso escozor que requiere de cura sanitaria. Las redes, si bien no combate el origen de la presencia masiva de celentéreos en la laguna, sí mitiga el impacto que causa en los bañistas. Los expertos señalan la contaminación difusa que reciben las aguas como el origen del desequilibrio que provoca el aumento desproporcionado de esta colonia, que por otro parte beneficia al Mar Menor ya que cada uno de los ejemplares de medusa actúa como un filtro de agua.

Para los expertos, el Mar Menor «es un laboratorio ideal para estudiar a las medusas». El verano pasado, los barcos recogieron unas 30 toneladas al día de estos invertebrados, compuestos en su mayoría por agua.