No habrá langostinos del Mar Menor hasta el 15 de septiembre, fecha en que los pescadores del Mar Menor levantarán la veda para la captura de esta cotizada especie de crustáceo. La Cofradía de Pescadores de San Pedro ha establecido la veda debido a la escasa talla de los ejemplares, que aún no llegan a los 10 centímetros mínimos exigidos.
«Será una temporada buena de langostino si esperamos a que crezcan», asegura el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de San Pedro, Juan Pablo Martínez. «La mayoría no llega ahora a los 10 centímetros. Están en los 9,7 centímetros, aunque hay un 5% que no pasa de los 7 y pico», explica el patrón. Aunque el langostino de otoño siempre resulta algo más pequeño que el de primavera, resulta difícil hacer una previsión de cómo será esta campaña de langostino, que suele suponer unos ingresos extra a los pescadores, que les compensa de las pérdidas del resto del año. «El langostino para nosotros es media temporada», señala el patrón.
En cantidad, resulta igualmente complicado predecir un balance de la segunda gran campaña del langostino. «Es una especie migratoria y nunca sabes si habrá más o menos cantidad, aunque el otoño siempre es más flojo, y además suele haber menos demanda», afirma Martínez.La pasada primavera, los pescadores recogieron del Mar Menor 4.000 kilos de langostinos en solo dos meses, entre el 1 de mayo y el 15 de junio. Según el patrón, «a una media de 35 euros el kilo en la lonja, compensa a los pescadores de otras malas campañas, sobre todo ahora con la crisis».En las pescaderías y restaurantes, el precio de este apreciado marisco, por su sabrosa carne blanca, puede alcanzar los 95 ó 120 euros por kilo.
Por razones difíciles de identificar (las temperaturas invernales, las corrientes, los temporales…), los langostinos de primavera alcanzan una talla superor que los de otoño. «En mayo y junio llegan a los 12 y 14 centímetros incluso, mientras que en septiembre llegan a 10», explica el patrón. El mínimo de 10 centímetros para la captura quedó establecido con la entrada en vigor de las nuevas normativas europeas, ya que antes del ingreso de España en la Unión Europea, el tallaje mínimo en el Mar Menor era de 9 centímetros para los langostinos.
Los pescadores quieren combatir durante la veda la acción de los pescadores furtivos. «Quien compre langostino antes del 15 de septiembre, ya sabe que lo que está comprando es ilegal», avisa el patrón. Las capturas de furtivos no solo diezman la pesca antes de que cumpla con la talla requerida, sino que además rompe los precios del mercado, con lo que perjudica a todo el sector. La Cofradía ha lanzando en varias ocasiones un llamamiento a los restaurantes y minoristas de la Región para que no compren a los pescadores furtivos.
La medida para establecer la veda se decidió con el tallaje de los ejemplares capturados. «El año pasado ocurrió igual, que no daba la talla, pero a los pocos días crece y está listo para la recogida», asegura Martínez.
