Son la versión casera y saludable del plato estrella americano. El mostrador del supermercado Supercosta, en San Javier, contiene un auténtico paraíso de la hamburguesa, el sueño de los niños y de los mayores, pues pocas opciones de menús familiar resultan más divertidas, nutritivas y asequibles como un plato con una hamburguesa de calidad acompañada de ensalada, patatas y zumos para compartir.
Nada que ver con los productos industriales o la dudosa calidad de las grandes cadenas de comida rápida. Las hamburguesas de la Carnicería de Supercosta son más bien un producto ‘gourmet’ de cinco estrellas. Y por solo 7,90 euros el kilo. Además, por cada cuatro hamburguesas, Supercosta regala cuatro panes.
El experto carnicero Antonio Martínez García, nada menos que 20 años con el cuchillo bien afilado para sacar lo mejor de cada pieza, ha sabido captar el gusto de su clientela, que «cada dçía quiere cosas nuevas y bien hechas», cuenta Antonio. Así, de la tradicional hamburguesa de carne de ternera, empezó a crecer toda una familia de combinaciones apetitosas.
«Hacemos unas 20 variedades de hamburguesas que vamos cambiando cada semana para sorprender siempre a los clientes», explica el experto. Igual te sugiere una de espinacas, jamón york y queso, que ayuda milagrosamente a que los peques coman verdura, que innova con una combinación de carne de cerdo, calabacín y pimientos rojo y verde.
En la categoría de ‘delicatessen’ se enmarca la hamburguesa gourmet de ternera, foie y cebolla caramelizada, aunque los buscadores de novedades se pierden por la de pollo y coco. Otra variedad tropical mezcla los sabores de la carne de cerdo con queso y piña en almíbar. Los amates del queso tienen las de carne (cerdo o ternera a elegir) y parmesano o la de carne y cuatro quesos.
En busca de alicientes más potentes, encontramos la de ternera ‘kebab’, con aliño típico del Medio Oriente; la ‘Mexicana’ con carne de cerdo o ternera (a elegir) y pimentón natural. Los amantes de la carne se pierden por la de 100% buey. Antonio lo sabe y siempre las tiene a punto. Más ligeras resultan las de pollo, que suelen ser el socorrido menú de muchos días de prisas familiares o la de pollo con verduras, que convence a las madres de niños en edad de crecimiento. «Le pongo mucha verdura para que los niños coman lo que les gusta, pero al tiempo que comen lo que les conviene», explica Antonio, como buen padre y carnicero al tiempo. Una variante con éxito es la de pollo con cebolla y paté, aunque una de las novedades con más éxito es la hamburguesa de carne de conejo, una alternativa saludable y con poca grasa.
A la variedad de sabores se suma la confianza total en la calidad de los ingredientes. «Utilizamos el foie, la carne y los productos que se venden en el supermercado, con lo que el resultado es inmejorable y de total confianza porque se venden con un nivel de frescura total, así que puedes guardarlas entre cinco o seis días en el frigorífico antes de consumirlas», explica Antonio.
Ideas para menús diferentes
Si lo que busca son ideas nuevas de menús para animar la mesa con soluciones rápidas, el mostrador de la carnicería de Supercosta es la respuesta. Las carnes aliñadas, que solo hay que pasar por la sartén o el horno le dan otra alegría al plato. Unos muslos de pollo al aliño mediterráneo, a base de curry, que ya puedes comprar macerado, facilita mucho la elaboración. Cada día se puede encontrar un aliño diferente para distintas clases de carne. La variedad permite ir probando cada día una opción: el condimento ‘kebab’ o ese toque ahumado de la barbacoa, el pellizco picante del sabor Texas o la estela agridulce de las finas hierbas ‘Arizona’, el sabor contundente de las tres pimientas o el adictivo ‘pincho rojo’ a base de pimentón, la salsa ‘Reunión’ a base de hierbas provenzales o la ‘Primavera’, con especias exóticas.
La solución para completar menús
¿Cómo darle alegría a un plato de verdura? ¿Cómo convencer a los pequeños de que se coman la sopa? ¿Con qué acompañar un solitario filete de pollo a la plancha? La respuesta son los elaborados de calidad de la Carnicería de Supercosta, cuya oferta incluye desde unos rollitos de primavera que superan con creces los del restaurante chino más auténtico, unos flamenquitos para dorar en la sartén, unos jamoncitos rebozados, las delicias de jamón serrano, unos nugets para acompañar con salsa el viernes por la noche, las socorridas corquetas de jamón o pollo, el ‘Cordon Bleu‘ en forma de pechuga de pavo, jamón york y queso para dorar y morder cuando el queso ya se ha derretido.
Con la calidad de la mejor carta italiana, sorprenden las lasagnas de ración de la Carnicería de Supercosta, un mostrador lleno de soluciones.
¿Para qué gastar tiempo que podríamos emplear en una actividad satisfactoria cuando tenemos la mezcla ya elaborada de forma casera y al más puro estilo murciano de las pelotas típicas?