El fartet vuelve a su casa de La Hita

Lo peor de ser tan pequeño, es que pase desapercibida tu extinción. Sobre todo si tu carne no es apreciada y solo te quieren para que engullas los mosquitos que molestan a los demás. Esta podría ser la triste historia del fartet, el pez endémico de la región de Murcia que actualmente se encuentra en peligro de desaparición por la pérdida progesiva de sus hábitats.

Si históricamente era muy abundante en el río Segura y en sus canales de riego tanto como en las salinas del Mar Menor, debido a su portentosa capacidad para vivir en agua salada y dulce, este nadador casi transparente y menudo que apenas alcanza los cuatro centímetros, es ya difícil de encontrar. El desdén de la acción humana y la voracidad de las aves depredadoras casi acaban con esta curiosa especie cuyo macho se ‘viste’ con rayas azuladas en la época reproductora, mientras la hembra no pasa de los tonos parduzcos.

FOTO: Ejemplar de fartet macho, con sus rayas azuladas en la época de reproducción.

«Apenas hay presencia del fartet en El Carmolí y en Calblanque -porque hubo suelta de alevines-, y en los ríos Chícamo y Segura«, lamenta el naturalista Juan Carlos Blanco, que trabajará como voluntario en el regreso del fartet a su hogar en La Hita. Este espacio natural de Los Narejos será el objeto del proyecto para recuperar su humedal hipersalino y las especies en peligro de extinción en la ribera del Mar Menor, que ha promovido Ecologistas en Acción con el apoyo de la Fundación Biodiversidad, entidad del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

Para devolver la vida degradada a este ecosistema silencioso, cada vez más cubierto de carrizal, pero también de tomillo blanco y espigas de alacraneras, recibirán 25.125 euros del Ministerio. Los 15.000 euros restantes que completan el coste de los trabajos previstos, los aportará la asociación ecologista y el camping cercano, ya que la recuperación del humedal «actuará de cortafuegos en sus instalaciones, ya que el riesgo de incendios ha sido una amenaza constante» para este recinto turístico, señala Blanco.

FOTO: La falta de mantenimiento ha deteriorado el ecosistema de La Hita, por las filtraciones agrícolas, la invasión de los carrizales y el deterioro de las pasarelas.

Un foco de contaminación

En las próximas semanas comenzarán los trabajos para demoler un viejo depósito metálico de gran tamaño, al tiempo que se elimina la vegetación alóctona invasora como el ‘siempreverde’, para sustituirlos por los tarayes típicos de la zona costera.

A continuación, se restituirán las charcas hipersalinas, cuya invasión ha desvirtuado el ecosistema. «El exceso de carrizo limita la biodivesidad, y en La Hita se ha extendido demasiado debido a la filtración de los riegos agrícolas, que han dulcificado el suelo», destaca Blanco. Si todos los focos del origen de la contaminación del Mar Menor han apuntado a la rambla del Albujón, en La Hita «se producen vertidos constantes de restos con nitratos, de entre 80 y 100 litros procedentes del canal de drenaje que hizo la Confederación Hidrográfica del Segura y que va recogiendo agua sobrante de los campos», afirma el ecologista.

Con el control de los carrizales, que ya invaden incluso las pasarelas de madera que se instalaron para los senderistas, podrá pervivir el humedal que acogerá los ejemplares de fartet que esperan soltar el próximo marzo. Este espacio natural que llega casi hasta la cabecera de la pista del aeropuerto de San Javier, recuperará su ecosistema original, frecuentado por garzas y cigüeñuelas que aprovechan la abundante vegetación como dormidero para anidar y ocultarse.

Como remate al proyecto, los promotores planean hacer una plantación de tarayes a finales de marzo. El proyecto cuenta con el apoyo del Departamento de Ecología e Hidrología de la Universidad de Murcia, de la Oficina de Impulso Socioeconómico del Medio Ambiente de la Comunidad Autónoma, el Ayuntamiento de San Javier y la Estación Náutica Mar Menor. Estas instituciones colaborarán en las tareas de recuperación del fartet y contribuirán a organizar y divulgar las actividades de educación ambiental y voluntariado que se organicen.