Máscaras que ejercen el arte de simular otras identidades, arlequines de las artes, meninas revoltosas. Son parte de las figuras en bronce de Juan José Quirós que se exponen en las dos entradas del auditorio Parque Almansa para dar la bienvenida a los visitantes durante todo el Festival de Teatro, Música y Danza de San Javier.
«Nacen de una necesidad que tenía de representar las artes escénicas porque la vida es un teatro aunque creo que tenemos que representarlo con sinceridad», explica el escultor cartagenero. Quirós asegura que «las máscaras representan mi visión del teatro, la fuerza, la vida y los sentimientos, porque una sociedad sin cultura es una sociedad muerta». El homenaje a las meninas forma parte de su tributo al teatro clásico de Lope de Vega y de Calderón.
Quirós destaca «El descenso del arlequín de Dios, que es algo divino, porque los actores tienen un don que no es nuestro, es de Dios». «Mis obras están hechas para sentirlas y vivirlas», señala el escultor, que animó al público a tocarlas figuras. «Un cuadro no lo puedes tocar porque te mancha, pero la escultura la tocas y te devuelve una sonrisa», dijo en la inauguración de la muestra, a la que asistieron el dramaturgo Juan Carlos Rubio, el concejal de Cultura, David Martínez, y numerosos miembros del Grupo de Teatro San Javier.
En la foto, el escultor Quirós explica el sentido de sus máscaras, con el concejal de Cultura, David Martínez, a la derecha y el escritor Juan Carlos Rubio, de negro, a la izquierda