Son juglares del siglo XXI. No calzan mallas ni visten jubón, pero dominan la recitación, la música y los cuentos que han rescatado de la memoria de los siglos. Los juglares vuelven a La Ribera para subirse al escenario del centro Príncipe de Asturias, el sábado, 30 de mayo, a las 20 horas, a beneficio del servicio de Atención Temprana de Aidemar. Solo 5 euros para disfrutar del espectáculo de la juglaría moderna y, al mismo tiempo, contribuir a que los más pequeños de la Asociación de Discapacitados del Mar Menor, Aidemar, cuenten con los medios que necesitan para su mejora. Serán cuatro, cuatro juglares que saben cómo entretener y divertir.
Matías Tárraga, el único juglar local, nacido en La Ribera, cuentista, músico, versador y romancero. Ha recorrido a pie la costa española, cantando y contando historias para construir su personaje, un juglar que vive de lo que cuenta y ha obtenido varios premios en festivales iberoamericanos. En su repertorio lleva un popurrí de tradición oral, versos propios y de autores clásicos, de León Felipe, Machado, religiosos, que endulza con su flauta y su rabel.
En la noche del sábado se escuchará también la voz y el arte del chileno José Luis Mellado, actor monologuista que transmite las emociones de la buena literatura a través de ese don para dotar de una cuarta dimensión los textos escritos. Mellado improvisa y actúa, enseña y entretiene con la palabra. Otro de los nombres del Festival será el valenciano José Manuel Garzón, ex integrante de la compañóa ilicitana La Carátula, hasta que formó la suya propia, La nona Teatro. La poesía y otros palos de la juglaría son su territorio, además de las tierras que quedan entre Barcelona y Estrasburgo, donde ha oficiado de seleccionador de juglares para diversos festivales.
Del juglar murciano Mariano Martínez se sabe que es bufón, actor, ministril, oficiante y compañero de viajes del público desde el escenario. Los cuatro componen el repertorio del Festival, cuyas entradas se pueden comprar a través de Aidemar, de la Asociación Cívitas y del coordinador, Matías Tárraga (669 72 91 34).
En la mañana del sábado, a partir de las 12, acudirán a realizar una ofrenda a San Blas, patrón de los juglares, en la ermita del paraje costero.
Este texto de León Felipe describe las bondades del juglar:
Soy un personaje trashumante
equívoco…y sin tiempo. . .
Soy aquel viejo vendedor de sombras y de llanto
que ahora pregona cuentos. . .
Aquel juglarón soy de enigmas y acertijos
que ahora fabrica sueños. . .
Me durmieron con un cuento…y me despertaron con un sueño.
La vida es un cuento. . .
que termina en un sueño.. .
La historia una serpiente que se muerde la fábula
y el poeta, el cronista de la realidad y del misterio.
Llevo estas mallas rojas y este jubón polícromo
como los trovadores del medievo,
pero calzo los pies con las sandalias jónicas
de los rapsodas pre-homéricos
y me cubro la cabeza con esta chistera despeinada,
que usan todavía en el mundo los prestidigitadores y los académicos.
No tengo edad ni patria. En esta barba blanca y negra
hay pelos de Adán, de Salomón y de Homero. . .
Pelos de algún pastor del Quijote
y pelos de Merlín y de Maese Pedro. . .
Pelos de las pelucas empolvadas del siglo decimoctavo
y de las melenas románticas del decimonoveno.. .
pelos de la barba de Tolstoi,
pelos del bigote de Balzac y de Galdós. . .
pelos del bisoñe de algunos escritores modernos
y pelos hospicianos y anónimos,
que no se sabe cuándo, cómo y por qué me salieron.