Lo dicen los científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, que han elaborado un informa a solicitidu del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto demográfico debido al episodio de lluvias torrenciales de esta primavera. Las conclusiones del estudio indican el riesgo de un agotamiento del oxígeno, es decir una crisis de anoxia, con la consiguiente muerte masiva de organismos en el Mar Menor.
El Miteco ha informado sobre el informe, que destaca el papel determinante del aporte de nutrientes y materia orgániza como motor de eutrofización de la laguna. Señalan además que cualquier análisis del estado del Mar Menor debe estar contextualizado en el proceso de eutrofización que ha sufrido en las últimas décadas por el aporte masivo de nutrientes procedentes de la actividad humana, fundamentalmente de la agricultura intensiva y el turismo masivo.
Las principales sustancias que más perjudican al ecosistema, el nitrógeno y el fósforo, entran por las ramblas, a través de las aguas subterráneas y materiales de cuenca durante las lluvias torrenciales como las sucedidas recientemente.
De hecho, el pasado mes de marzo fue el más húmedo en la Región de Murcia en los últimos 52 años y ha coincidido además con dos episodios de calima de especial intensidad. Estas anomalías climáticas, undias al estado de alta concentración de nutrientes que ya existe en la laguna, forman un cóctel perfecto para el crecimiento rápido de especies de macroalgas, que son el exponente más claro del proceso de eutrofización que vive la laguna.
CAÍDA DE LA SALINIDAD
El informe hace constar la brusca caída de la salinidad por las fiertes lluvias, lo que supone una variable de gran importancia para el Mar Menor. Con las abundantes precipitaciones y la elevación del nivel freático, continúan los aportes de agua dulce y nutrientes a la albufera, lo que según los científios interfiere en la dinámica estacional de la salinidad del sistema lagunar.
Los expertos del IEO han notado también un aumento de la turbidez de la columna de agua a partir de febrero de 2022. De hecho, el último dato disponible muestra un brusco incremento de la clorofila que, aunque es aún inferior al registrado en eventos de desarrollo explosivo de fitoplancton, es probable que siga creciendo debido al aumento de las temperaturas y de horas de sol propios de la primavera.
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