El fuego arrasó el domingo, 3 de octubre, por la mañana al menos 19 parcelas del camping Villas Caravaning, al bordel del Mar Menor en el municipio de Cartagena. El chispazo que saltó de una torre de suministro eléctrico hacia las 8 de la mañana, por causas que investiga la Guardia Civil, provocó la alarma y el desalojo inmediato de las familias.
Caravanas calcinadas y algunas de las viviendas estables que dan residencia permanente a numerosas familias, quedaron convertidas en cenizas. Las llamas y una enorme columna de humo se podían ver desde varios kilómetros de distancia. En un principio se temió por que el fuego se extendiera por la amplia superficie del camping, donde viven más de mil propietarios tienen su hogar, lo que supone algo menos de la mitad de las plazas del recinto. Con 2.249 parcelas, de las que actualmente están ocupadas 1.500 -en verano llegó al cien por cien-, los vecinos pensaron lo peor.
La dirección del aire ayudó esta vez a los bomberos, que desplazaron tres autobombas ligeras, dos bombas nodrizas y dos vehículos ligeros de jefatura con un total de 22 efectivos. También acudieron bomberos de apoyo del CEIS con una autobomba ligera y una bomba nodriza.
El concejal de Seguridad Ciudadana, Juan Pedro Torralba, confirmó que "las llamas no han causado daños personales, pero han afectado a un total de 19 parcelas". Desde Servicios Sociales, ofrecieron atención psicológica a las familias, aunque finalmente no fue necesario. Tampoco hubo que buscar realojo a los afectados, ya que contaban con familiares en el entorno.
los bomberos permanecieron refrescando el terrano después de controlar las llamas, con el fin de evitar que volviera a encenderse en algún punto. El servicio de Extinción de Incendios del Ayuntamiento de Cartagena señaló la carencia en el camping de bocas de incendio de las que surtir las mangueras y los depósitos de los camiones cisterna, lo que obligó a usar el agua de una piscina.
