El puente de los nueve ojos es uno de los lugares de la identidad alcazareña. Lo han visto todo. Desde cuatro décadas de fiestas y espectáculos de la Semana de la Huerta, hasta destructoras avenidas de agua y lodo. Ahí ha estado impasible mientras la ciudad crecía a ambos lados de este paso convertido en eje de actividad durante años.
El Ayuntamiento proyecta ahora su rehabilitación con una inversión de más de 100.000 euros para que se convierta en "el punto de entrada al casco histórico y al centro urbano y comercial", explica el alcalde, Mario Pérez Cervera. A pesar de que las exigencias de seguridad han obligado a trasladar la Semana de la Huerta, del parque que se extiende a los pies del puente, hasta el recinto habilitado junto al polideportivo, el puente de la rambla sigue siendo un enclave simbólico del municipio.
El paso elevado sobre la rambla mantendrá su base de piedra y hormigón con los 9 ojos, pero será más moderno en la superficie. Se recompondrá el pavimento y se añadirá una pequeña plataforma saliente en forma de mirador hacia el Mar Menor para añadirle interés turístico. Desde la atalaya se podrá divisar la laguna en profundidad a través del telescopio que se instalará para que los turistas puedan advertir la singularidad de esta costa.
Entre las mejoras, está previsto retirar la vieja barandilla, ya deteriorada y rota en algunos tramos, por otra nueva más moderna y segura. Se eliminará el soporte metálico que servía para colocar las banderas cuando se organizaban bajo el puente los encuentros de los grupos folclóricos internacionales de la Semana de la Huerta. Trasladada su sede, ya son elementos inservibles.
Por la noche, se iluminará con luces led de bajo consumo. El Ayuntamiento ultima el trámite informativo con la Confederación Hidrográfica del Segura, competente sobre los cauces hidrológicos como la rambla, para iniciar la adjudicación de las obras de restauración del puente.
La modernización del entorno se completará con el proyecto de inversión de más de 6 millones de euros que la CHS tiene previsto realizar en todo el cauce de La Maraña para convertirlo en una vía verde inundable, que permitirá aprovecharlo como zona de ocio y deporte. Cuando se produzcan lluvias torrenciales, evitará las llegada violenta del agua hasta la orilla, ya que su diseño incluirá cauces de canalización del agua para evitar que se inunde toda su superficie. El proyecto prevé áreas de juegos infantiles, zonas con sombra y arbolado, y espacios deportivos a los lados del puente que forma parte de la avenida de la Libertad, la arteria principal del casco urbano.
