Los cortes de agua en la localidad turística de La Ribera dejarán de ser un problema. El nuevo sistema de suministro alternativo, totalmente automatizado, que ha implantado la empresa Hidrogea permite evitar las interrupciones del servicio que se prodían hasta ahora con frecuencia en el pueblo costero, que en verano multiplica su población.
La conducción principal que abastece a la pedanía había registrado numerosas averías en los últimos años, según ha confirmado la compañía. Para solucionar los frecuentes cortes de agua, Hidrogea realizó una obra de intrconexión entre las redes de suministro de San Javier y La Ribera, de modo que se puede transportar el agua a las viviendas mediante una conducción alternativa cuando la principal tiene alguna rotura.
El sistema instalado incluye el método de Telegestión, con el que la avería se detecta incluso antes de que la rotora se perciba a simple vista. El sistema envía una serie de alarmas que permiten, en cuestión de minutos, poner en funcionamiento el suministro alternativo sin que el abonado sufra interrupción alguna en su servicio.
Los primeros resultados de este nuevo sistema han sido del todo positivos, según fuentes de Hidrogea. Tras a la puesta en funcionamiento de esta red alternativa ya se han evitado 243 horas y 36 minutos, el equivalente a diez días, de interrupción del suministro en los hogares de La Ribera. Este es el tiempo que la tubería principal ha estado averiada desde principios de año.
La reparación de la avería más importante tardó tres días en realizarse, pero los hogares y comercios de La Ribera no sufrieron el inconveniente, gracias a que el suministro llegó por una conducción secundaria.
En total han sido trece las averías que ha sufrido la conducción principal en los últimos meses sin que haya afectado a los usuarios. Mientras que se pone en servicio la nueva red principal por parte de la Mancomunidad de Canales del Taibilla, Hidrogea ha apostado por instalar un sistema alternativo que permite el perfecto abastecimiento de la zona, tanto en invierno como en verano, cuando la población de La Ribera aumenta de manera significativa y, por tanto, el impacto de las averías es mucho mayor.
