Fin a la banda juvenil que presuntamente realizó al menos 50 robos en viviendas y coches en San Javier. La Guardia Civil ha detenido a los 10 integrantes, supuestos autores de robos con fuerza, hurto, estafas, daños, lesiones y quebrantamiento de condenas. Dos de los detenidos han ingresado en prisión.
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado en San Javier la operación ‘DURANDAL II’, una investigación abierta para esclarecer numerosos delitos contra el patrimonio, que se ha saldado con la desarticulación de un grupo delictivo integrado por jóvenes y con una actividad delictiva muy intensa.
En la operación, el Área de Investigación de la Benemérita ha detenido a los diez integrantes del grupo delictivo como presuntos autores de medio centenar de delitos contra el patrimonio, principalmente robos y hurtos; se ha incautado parte de los efectos sustraídos y de los objetos utilizados en la actividad delictiva ahora esclarecida.
Las actuaciones se iniciaron a principios de año, cuando la Guardia Civil detectó un incremento de delitos de robos y hurtos en San Javier, unos hechos que habían originado alarma social entre la población, debido a que sus autores repetían los robos en varios días sucesivos y de forma continuada en el tiempo, al parecer, sin reparar en las consecuencias de sus actos ilícitos, llegando cometer durante la misma noche robos en vehículos, daños en locales y también tirones a personas mayores y vulnerables.
Uno de los integrantes de la banda juvenil, detenido por la Guardia Civil. Arriba, los agentes llegan a una de las viviendas donde detuvieron a los presuntos autores de medio centenar de delitos. GC.
El Área de Investigación de la Guardia Civil de San Javier abrió la operación con el objetivo de esclarecer los hechos y de evitar la comisión de más delitos. Por un lado, se llevaron a cabo una serie de pesquisas para definir su modus operandi y todas las acciones relacionadas con su actividad delictiva; y por otro, de forma preventiva, se establecieron dispositivos de vigilancia en las zonas de actuación de los ahora detenidos, para intentar evitar la comisión de más delitos.
Los indicios hallados y resultados obtenidos de las inspecciones técnico-oculares, visionados de las cámaras de seguridad y declaraciones de testigos obtenidos durante la investigación, permitieron a los guardias civiles establecer la principal línea de investigación sobre un grupo juvenil, residente en el municipio y, pese a su juventud, la mayoría de ellos con un amplio historial delictivo.
Modus operandi
Su objetivo era principalmente el robo y hurto en interior de vehículos, para apoderarse de dinero en metálico, tarjetas bancarias, que después utilizaban fraudulentamente en cajeros, y otros objetos de valor para su posterior venta o cambio por otros efectos. También se han constatado casos de daños, robos con fuerza en vivienda y tirones, todos con el mismo fin que los anteriores.
Como amplios conocedores de su zona de actuación, los integrantes del grupo delictivo tomaban medidas de seguridad para evitar ser detectados, como fuertes vigilancias para alertar de cualquier imprevisto. Toda actuación tenía una planificación previa y su viabilidad se basaba la escasa o nula presencia de testigos o víctimas. También se amparaban en horas nocturnas para no ser detectados, entre otras cuestiones.
Rotura de un cristal en uno de los coches que robaron los detenidos. GC.
Colaboración con la Policía Local de San Javier
Fruto de la investigación, los guardias civiles ubicaron la zona de actuación del grupo criminal y, en colaboración con las distintas patrullas de servicio de la Benemérita y de la Policía Local de San Javier, identificaron a los diez miembros del grupo delictivo.
Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil ha desarrollado la fase de explotación de la operación en la que, previa autorización judicial, ha efectuado la entrada y el registro de dos inmuebles –una vivienda, una nave y varios locales abandonados que utilizaban como refugio– en los que se han recuperado efectos sustraídos como efectivo, teléfonos móviles, tarjetas bancarias, tarjetas de identificación y otros efectos personales de las víctimas; y se han incautado algunos objetos utilizados en la actividad delictiva, como prendas de vestir y herramientas.
La fase de explotación de la operación ha culminado con la localización y detención de los diez integrantes del grupo delictivo como presuntos autores de los delitos de robo con fuerza en vehículos y viviendas, hurto, estafa, daños, lesiones y quebrantamiento de condena.
Durante los días previos a las detenciones, uno de los cabecillas presuntamente cometió seis delitos de forma continuada, incluso dos tirones de bolso a una persona de edad avanzada y a una persona discapacitada. Gracias a la actuación de un guardia civil, que se encontraba fuera de servicio, que lo identificó, se ha podido vincular a diferentes delitos y proceder a su detención.
Tras un complejo y detallado análisis de la información obtenida durante la investigación, la Guardia Civil ha esclarecido medio centenar de delitos contra el patrimonio que presuntamente había cometido el grupo delictivo ahora desarticulado, aunque se continúa con la operación abierta para determinar si se encuentran tras la autoría de más hechos delictivos y si hay más personas vinculadas a estos.
Ingreso en prisión de los dos líderes de la trama
Los detenidos, los efectos recuperados e incautados y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de San Javier (Murcia), que ha decretado el ingreso en prisión de los considerados dos líderes del grupo delictivo desmantelado.