El padre de un joven, que tenía el carné suspendido por pérdida de puntos, hizo creer a las autoridades que era él quien conducía el pasado mes de abril en la carretera RM-F23 entre San Cayetano y El Mirador (San Javier), donde se produjo un accidente. También intentaron simular que la madre del conductor sancionado iba en el vehículo. Pretendían obtener indemnizaciones por lesiones que no habían sufrido.
La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado una investigación para esclarecer las causas que rodeaban un siniestro vial que tuvo lugar en San Javier, que se ha saldado con la detención de tres integrantes de la misma familia como presuntos autores de delito contra la seguridad vial, por conducir con el carné retirado, y delito de estafa, ya que pretendían obtener indemnizaciones por lesiones que no habían sufrido.
El pasado mes de abril, en la carretera RM-F23, que une San Cayetano con El Mirador, término municipal de San Javier, se produjo un accidente de circulación consistente en la colisión entre dos turismos en el que resultaron heridas de carácter leve dos personas y otras cuatro ilesas, así como daños materiales en los vehículos implicados.
El siniestro vial inicialmente fue atendido por una patrulla de Motoristas de la Agrupación de Tráfico de la Benemérita. Los guardias civiles auxiliaron a los heridos, instruyeron las primeras diligencias con toma de manifestaciones a los implicados, coordinaron la retirada de los vehículos de la vía y, una vez finalizadas todas las actuaciones, restablecieron la circulación.
Durante la práctica de las primeras diligencias surgieron dudas sobre el conductor de uno de los vehículos, que se ausentó del lugar tras el accidente. Posteriormente se personó un hombre manifestando que era él quien conducía, aunque al parecer era su hijo el que conducía el vehículo. Además, el padre manifestó que, junto a él, en el momento del accidente, iba su esposa de pasajera.
Efectivos de la Benemérita, pertenecientes al Equipo de Atestados del Destacamento de Tráfico de Cartagena, iniciaron la investigación y realizaron las pesquisas oportunas para esclarecer los hechos y verificar quién conducía el vehículo siniestrado.
Fruto de la investigación, la Guardia Civil constató que, en realidad, el conductor de uno de los vehículos siniestrados era el hijo de quien dijo ser el que conducía en ese momento, que tenía el permiso de conducción retirado por la pérdida de todos los puntos y que tras la colisión se ausentó del lugar y se trasladó hasta un centro hospitalario para evitar la sanción por conducir con el carné retirado. Además, se verificó que el padre de este no estaba en el vehículo en el momento del accidente y que la mujer que, en un principio figuraba como ocupante tampoco iba en el interior del vehículo.
Las tres personas relacionadas con la investigación, que pertenecen al mismo grupo familiar y a las que les figuran numerosos antecedentes delictivos, se personaron en el hospital como víctimas de un hecho de la circulación, donde fueron atendidas, incluso recibieron tratamiento de rehabilitación con posterioridad. También gestionaron la documentación correspondiente para solicitar indemnizaciones a la aseguradora del vehículo contrario.
Los guardias civiles realizaron el estudio y desarrollo del siniestro vial. Efectuaron una minuciosa inspección técnico-ocular en el lugar de los hechos y recabaron toda la información posible de testigos y medios tecnológicos. Todo ello ha permitido reconstruir la dinámica del siniestro vial y de esta forma determinar las responsabilidades de los intervinientes por estos delitos y acreditar que el varón más joven era quien conducía y que el padre y la madre no habían intervenido en el siniestro en el que decían haber sido parte y por el que también reclamaban indemnizaciones tras haber sido atendidos de supuestas lesiones.
Los guardias civiles han culminado la investigación con la detención de los tres integrantes de la unidad familiar. Al conductor detenido se le atribuye la presunta autoría de los delitos de conducción de un vehículo a motor o ciclomotor en el caso de pérdida de vigencia del permiso o licencia por pérdida total de los puntos asignados legalmente y el delito de estafa, junto a sus progenitores, el primero por simular que en el momento del siniestro vial iba de acompañante cuando en realidad conducía y los segundos que no habían intervenido en el accidente, por incluirse en el mismo para reclamar indemnizaciones tras haber sido atendidos de supuestas lesiones.
Los detenidos, junto con las diligencias instruidas, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de San Javier (Murcia).
La conducción de un vehículo a motor o ciclomotor en el caso de pérdida de vigencia del permiso o licencia por pérdida total de los puntos asignados legalmente, constituye un delito contra la seguridad vial recogido en el artículo 384 del Código Penal y puede ser castigado con penas de prisión de 3 a 6 meses o con la de multa de 12 a 24 meses o con la de trabajos en beneficios de la comunidad de 31 a 90 días.
El delito de estafa se encuentra recogido en el artículo 250 del Código Penal y puede ser castigado con pena de prisión de uno a seis años y multa de seis a doce meses.
En este sentido, la Guardia Civil apela a la ciudadanía para que, cuando presencien o tengan conocimiento de un accidente de circulación tomen nota del mayor número de datos posibles, en especial tipo, características y matrículas de los vehículos, conductores implicados y lo comuniquen a las fuerzas de seguridad sin dilación, con el objeto de facilitar la investigación policial y evitar que sucesos como estos puedan quedar impunes
