El Museo del Mar expone cartografías antiguas que descubren nombres perdidos

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Ni siquiera los pescadores recuerdan lugares en el entorno del Mar Menor llamados 'La Boca del Infierno', cerca de Punta de Algas, o la laguna de San Ginés. Una muestra de cartografía antigua, desde 1796 hasta finales de la década de los 70 del siglo XX, revela nombres perdidos, fronteras desconocidas y orografías ocultas. En el Museo del Mar hasta el 8 de marzo. 

 

"Son 28 documentos cartográficos -más de la mitad son originales-, en los que hemos descubierto apodos y nombres de lugares que han cambiado", destacó el director del Museo Barón de Benifayó, Marcos Gracia, que ha cedido las piezas al Museo del Mar para la exposición. 

Cartas náuticas de la Región de Murcia, donde se recogen los bajos próximos a la costa de Cartagena y de La Manga, donde han zozobrado numerosos barcos a lo largo de los siglos. Planos de la comarca costera, donde se pueden localizar las primitivas encañizadas de El Charco, el Ventorrillo y La Torre (actualmente la única en funcionamiento). Croquis del castillo de Lorca o de la huerta de Murcia, que revelan rincones y localizaciones olvidadas. 

"En algunas cartografías antiguas aparece el barrio del Salero, en lugar de San Pedro del Pinatar", señala Gracia, quien destaca que en los documentos de Postas y Correos de 1800 "ya aparece San Pedro del Pinatar pero no San Javier". 

La exposición está compuesta por 28 documentos cartográficos desde 1796 hasta finales de la década de los 70 del siglo XX de toda la Región, aunque destacan los de la comarca del Mar Menor y el Campo de Cartagena y realizados con diferentes cometidos, desde mapas postales y de telégrafos, militares, de navegación, del Obispado o que recogen la orografía de la huerta de Murcia.

Estos documentos proceden de los fondos de ambos museos, de cesiones a la Asociación Amigos de los Museos, y la colaboración de particulares como José Ramón Henarejos o Antonio Ballester. Resultan curiosos los viejos planos de las salinas, donde se identifican las charcas de evaporación y la playa de La Llana libre de los puertos deportivos. Otra curiosidad es el plano del proyecto de rehabilitación del camino rural de San Pedro a las encañizadas, fechado en 1934, que nunca se llegó a hacer. 

Durante el acto de inauguración, el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar, Jesús Gómez, entregó una antigua carta náutica del Mar Menor al coronel director de la Academia General del Aire, Miguel Ivorra. "Hay algo que compartimos los hombres y mujeres del aire y los del mar, trabajar en medios hostiles", afirmó el coronel Ivorra, quien dejará su cargo el próximo julio para incorporarse a un nuevo destino. 

 

 

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