Apoteósis final con copla y tronío. Así cerró anoche el festival Sal de Música su tercera edición, por el que han pasado 15.000 personas en las 6 noches de espectáculos. Isabel Pantoja celebró sus 50 años de carrera con un concierto en el que invitó a bailar al ballet pinatarense Kebanna.
Mikel Izal o Pablo López han sido algunos de los artistas del Sal de Música, que también tuvo noche de humor, con Flo, Santi Rodríguez y Edu Soto. La mayor expectación se creó sin embargo alrededor de la tonadillera, pues en julio tuvo que cancelar varios conciertos por problemas de salud, aunque reanudó en agosto sus compromisos.
La viuda de Paquirri ha desplazado a San Pedro del Pinatar a un equipo de 90 personas, entre los que figuraban médico, maquilladora, peluquera, planchadora y demás profesionales para que los espectáculos funcionen a su medida. Nada menos que 30 habitaciones ocuparon en el hotel Thalasia durante los días previos al concierto de anoche en el recinto ferial de San Pedro del Pinatar. La tonadillera salió además de cena por Lo Pagán, donde disfrutó relajada de algunos momentos previos a su cita con el público local.
Lleno en el recinto ferial de San Pedro del Pinatar para ver y escuchar a la Pantoja, que contó con un intérprete de lengua de signos para las personas sordas.
Tras entonar la primera canción del show en homenaje a sus 50 años de carrera, 'Embrujá por tu querer', la tonadillera cantó algunos de sus primeros temas de estudio como 'Tené compasión de mí' o 'Fué por tu voz', demostrando su capacidad para levantar pasiones desde hace casi medio siglo, con una voz potente e impecable y una interpretación que emocionó al numeroso público.
La cantante deleitó con un popurrí de sevillanas y otro de baladas, siempre con una actitud cercana y entregada a sus seguidores. Para el final reservó el bloque de grandes éxitos, en el que deslumbró con temas como 'Nada' o 'Amor Eterno'.
Un espectáculo en el que la sevillana brilló acompañada de una orquesta sinfónica y un coro que engrandecieron aún más su voz. Terminó el recorrido por su carrera con himnos como 'Marinero de Luces', 'Se Me Enamora El alma' y 'Así fue', para terminar subiendo al ballet local Kebanna al escenario, qué la acompañaron en su ya viral 'Garlochi'.
El festival Sal de Música cerraba así una espectacular tercera edición por la que han pasado en torno a 15.000 personas en seis días de espectáculos, convirtiéndose además en el único festival de la Región 100% inclusivo, gracias a la Fundación ‘Music for all’ y la consejería de Política Social, Familias e Igualdad de la Región de Murcia.
