Las ganas de fiesta han rebrotado en Los Alcázares. Los vecinos ahogaron sus preocupaciones, después de las mayores inundaciones que se recuerdan, y lo demostraron con un espíritu de superación y una fortaleza que se ha convertido esta tarde, domingo, en colores e imaginación. Han sido sobre todo las comparsas de las asociaciones de padres y madres de alumnos de los colegios locales las que han salido masivamente para mirar al futuro con alegría.
Flamencos con lunares y orientales de pega, caribeños afrutados y hippies de los sesenta se unieron en una gran riada de enmascarados. Padres e hijos se divirtieron juntos tras las banderolas de las ampas de los colegios. Los del Bienvenido Conejero eligieron meterse en el cuento de Lewis Carroll y poblaron las calles de Alicias con mandil, conejos con prisa y sombrereros locos.
La AMPA del colegio Bienvenido Conejero, inspirados en 'Alicia en el país de las maravillas'.
Comparsas veteranas como Bolero echaron el resto con las coreografías en grupo, adornado al completo por plumones amarillos. A los integrantes del grupo Kiss les salieron esta tarde decenas de imitadores en una comparsa muy roquera. El Club de Rítmica Alkázar sacó un conjunto completo de gimnastas, que se mezclaron con mejicanos y personajes medievales.
Entre las comparsas invitadas, las de Mula trajeron hasta el Mar Menor ninfas con plumas verdes y musas sobre ruedas.
La sincronizada coreografía de la comparsa Bolero siempre brilla en el desfile de Los Alcázares.
Las gimnastas del Club de Rítmica Alkazar pusieron color y alegría en Los Narejos.
Padres e hijos desfilaron juntos para dejar atrás los días tristes de miedo y preocupaciones.
Los seguidores del grupo Kiss, fieles a su maquillaje y su estética roquera.
Los más pequeños vivieron intensamente el Carnaval en Los Alcázares
Animación y colorido mejicanos para borrar las penas.
Payasos que se ríen de las preocupaciones por una tarde de Carnaval
