Rosas blancas y faroles barrocos iluminaron ayer a la Virgen de la Asunción, que partió de su iglesia en dirección al Mar Menor a hombros de los costaleros de la Hermandad que lleva su nombre. Miles de vecinos y visitantes la acompañaron hasta el embarcadero de la base militar.
La procesión marítimo terrestre, que los fieles celebran cada año, recorrió el paseo marítimo hasta el pantalán de la histórica base aérea, para realizar su travesía marítima hasta el embarcadero de las antiguas pescaderías para volver al camerín de su iglesia, situada frente al mar.
El bullicio acompañó a la patrona, representada en la figura de Moñoz Barberán y rodeada de flores y luces, pues la procesión de agosto reúne en el frente marítimo de Los Alcázares a miles de turistas además de los huertanos que acuden en estos días al Mar Menor con motivo de la Semana Internacional de la Huerta y el Mar.
El trono de la Virgen volvió a realizar su tradicional parada en la puerta del hotel balneario La Encarnación para dar paso a la coral, que le dedica su canto a la patrona. La Hermandad de la Virgen de la Asunción, con más de 500 miembros, ronde homenaje a los costaleros más veteranos, que se turnan en la tarea de llevar el trono hasta el muelle. Los fieles alcazareños cumplieron así con la tradición que iniciaron en 1930 un grupo de huertanos y pescadores hermanados, que acudieron al párroco para pedir permiso para sacar el procesión a la patrona por el Mar Menor.
Costaleros y miembros de la Hermandad de la Virgen de la Asunción rodean el trono entre el público. FOTO: Manoli Méndez.
