Tarde de sol, plumas y salsa en Santiago de la Ribera. Más de 40 comparsas desfilaron desde el paseo marítimo hasta la rotonda de Cuatro Picos ante los numerosos espectadores que han acudido a disfrutar del espectáculo en una tarde primaveral.
Una batucada con enormes pegasos blancos y zancudos encabezó el desfile en una tarde casi veraniega. Las asociaciones de padres y madres de alumnos despertaron la simpatía del público con sus evocaciones literarias. La Ampa del colegio El Recuerdo trasladó un mágico bosque de gnomos y hadas a la avenida Sandoval con una cabaña rodante como la de Radagast 'El pardo', uno de los cinco magos de Tolkien.
La Ampa del colegio Virgen de Loreto recreó el universo de Lewis Carroll, con sus 'alicias' y conejos de las prisas, sus cartas vivientes y sus reinas de corazones. Los chicos y chicas de la Asociación de Discapacitados, Aidemar, formaron varias tripulaciones aéreas con un guiño especial a la Patrulla Águila.
Los duendes del bosque de la Ampa del colegio El Recuerdo, tras su cabaña rodante.
En 'Alicia en el país de las maravillas', la niña muerde la galleta de menguar. Ampa del colegio Virgen de Loreto.
Los patrulleros aéreos de Aidemar, con los monos verdes como los de los pilotos acrobáticos del Ejército del Aire.
Turistas extranjeros y vecinos de municipios cercanos acudieron a disfrutar de la fiesta más colorista y alegre del año a orillas del Mar Menor. La comparsa Bahiana sacó a la calle una colonia completa de ranas de todos los tamaños, seguidas por el numeroso cuerpo de baile de la escuela de danza Yaiza. La fantasía llenó de plumas el resto del desfile, en multicolor la comparsa Bora Bora, y en negro las jóvenes de Aire. Bajo el sol brillaban los tocados azules y plata de Olé Olá, cuya musa lució un marco de esferas en movimiento.
La peña Los K Faltaban llamó la atención con sus vaporosas musas de velos traslúcidos y penachos de plumones dorados. Brasilia, en negro y plata, exhibió tocados de plumas de aves exóticas a juego con su musa. Makulele puso en circulación una bandada de aves selváticas de distintos colores, con picos dorados y alas doradas.
La comparsa Río, que este año ha logrado el doblete de triunfos al llevarse las dos bandas de reinas de Carnaval, la infantil y la juvenil, ofreció un original espectáculo circense con elegantes domadoras en frac de lentejuelas y chisteras con destellos rojos, escoltadas por unos bufones zancudos. las hermanas Susana y María Castejón, que se hicieron con el reinado del Carnaval de La Ribera cerraron un desfile en el que destacaron las evocaciones Bollywood de la comparsa Antares, de Cartagena, y el guiño al hombre de hojalata de Kebanna, de San Pedro del Pinatar, la mejor coordinación de la tarde.
La musa de la comparsa Aire, con un dragón a su espalda.
Ranas en familia de la comparsa Bahiana.
Penacho de plumas de una de las carnavaleras de la comparsa Brasilia.
Vaporosos trajes de las ninfas de la comparsa Los K Faltaban.
Puro exotismo de la comparsa Makulele.
Zancudos y domadoras de la comparsa Río.
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