Los fantasmas de las doradas muertas por la anoxia en el Mar Menor el pasado otoño aparecieron esta tarde, domingo, en el desfile de Carnaval de San Pedro del Pinatar. Les acompañaban los espíritus de los caballitos de mar exterminados por la falta de oxígeno en la laguna. Era la sátira de la comparsa 'De pelo güeno', que recuperó la esencia crítica del Carnaval.
'No estaban muertos, estaban de parranda', decía el cartel que llevaba a la espalda un caricaturesco señor con corbata y abultada barriga. No eran los únicos representantes del reino animal, aunque sí los más castigados. El resto, sobre todo las familias de la escuela infantil número uno, representaban un feliz arca de Noé, con representación avícola, felina y hasta del Coyote y el Correcaminos.
Como cada año, brilló especialmente la calidad de los trajes y de la coreografía del ballet Kebanna. Las bailarinas inundaron la avenida de Emilio Castelar de los tonos de un mar mágico, en azules, verdes y dorados cuyas ninfas abisales se movían al ritmo del Carnaval.
El ballet Kebanna en plena acción en la avenida de Emilio Castelar.
Las amas de casa se convirtieron en hadas del bosque, porque cualquiera puede transformarse en un sueño en la fiesta de febrero. La asociación de angloparlantes Adapt se inclinó este año por las fieras. A buen ritmo de rancheras avanzaban las Estrellas Galurosas, de mexicanas en un desfile con presencia mayoritaria de mujeres.
Don Carnal, Miguel Sánchez, y Doña Cuaresma, Anabella Fernández, hicieron acto de presencia. La Escuela Infantil Los Limoneros siguieron al pie de la letra el título de '101 dálmatas' a juzgar por la masiva participación de pieles manchadas. Como Tú Quieras puso el toque romántico con sus aviadores de cuento ante el abundante público que salió a la avenida de Emilio Castelar para ver el espectáculo.
Cerró la presencia local la fantasía 'Renacer', elaborada por la Comisión de Fiestas para recuperar la figura de la musa de Carnaval. La musa Carmen Olmos lució un espectacular traje en azul y blanco realizado con plumas de avestruz, faisán, acetato, cientos de piedras de Swarosky y flecos de cristal.
Un papá ratón con su quesito Babybel de la comparsa de la escuela infantil número uno.
Don Carnal y Doña Cuaresma disputándose el reinado en el desfile.
La fantasía 'Renacer' brilló con sus plumas y platas en la tarde de Carnaval.
Un hada del bosque de las amas de casa sonríe en el desfile pinatarense.
Lasbellezas orientales más jóvenes de la comparsa Los Años Dorados
Una de las geishas de Los Años Dorados.
Fiesta en la colmena con las laboriosas abejas que revolotean alrededor del apicultor.
Las damas mexicanas de Las Estrellas Glamurosas.
Una mamá gallina con su pollito de la escuela infantil número uno.
Los 101 dálmatas de la escuela infantil El Limonar seguían a varias primas de Cruella de Ville.