El confitero Valentín Sánchez podría entrar en el libro Guiness de los Récords por haber elaborado el pastel de Cierva más grande de la historia, aunque otros motivos no le faltan para salirse de la norma. Actor en su tiempo libre del grupo de teatro San Javier y miembro histórico del grupo de coros y danzas Mar Menor, al popular pastelero se le conocerá a partir de ahora, además de por su carisma, por compartir con los vecinos el emblemático pastel.
Nada menos que 1,20 metros de diámetro tenía el pastel de Cierva del que dieron cuenta los vecinos en la plaza de España de San Javier. El confitero utilizó 20 kilos de carne de pollo, 32 huevos crudos y 50 huevos duros, 16 kilos de harina, 8 kilos de azúcar, 8 kilos de manteca de cerdo, raspadura de limón y tres horas de cocción a 190 grados.
El confitero sirvió además mil pastelillos de Cierva para que los vecinos pudieran probar el dulce emblemático de San Javier, cuyo origen sitúan algunos en la receta de un cocinero que desembarcói hace décadas de un barco ruso. Otros aseguran que la fórmula que combina el sabor salado y el dulce en un cocinero local, al que encargaron un postre nuevo y especial para la visita del ministro De La Cierva a La Manga.
Ha sido sin embargo Valentín Sánchez quien ha logrado el ejemplar más grande. En porciones más pequeñas se puede degustar en su confitería La Cierva, en San Javier y en Santiago de la Ribera.
El confitero Valentín Sánchez, con el alcalde José Miguel Luengo, el concejal de Festejos Pedro López y la reina de las fiestas, ante el pastel gigante.
