Por Inmaculada Barranco. Cuando la doctora Ana Cristina Menéndez, del centro de salud de San Javier, recibió el correo electrónico en el que la Consejería de Salud de la Región de Murcia anunciaba las bases del I Concurso de Prácticas Innovadoras del Servicio Murciano de Salud (SMS), tuvo claro qué proyecto presentaría.
¿Quién quiere estar en una silla sin saber qué hacer o qué decir?
La doctora Menéndez comenta que "hay mucha gente mayor, lo vemos día a día en las consultas, y la Organización Mundial de la Salud insta a que se aborde el envejecimiento desde un punto de vista global. No es que podamos vivir cien años, sino que hay vivirlos fuera de una silla y para ello hay que prepararse, ¿quién quiere estar en una silla sin saber qué hacer o qué decir?”.
A la mañana siguiente, mientras desayuna con sus compañeros, les habla del concurso y entre todos deciden desarrollar un proyecto y repartirse las tareas: pasar cuestionarios, selección de participantes, interpretación de datos, talleres, material didáctico, dinámica de grupo, comunicación, etc.
Y tras varios cafés y sesiones clínicas para elaborar el proyecto presentan al concurso Gerontocoaching: entrenando para envejecer, un programa dirigido a mayores de 70 años con el fin de mantener un buen estado de salud física y mental entre sus participantes.
Con esta iniciativa ganan el primer premio de prácticas innovadoras en el apartado de intervención comunitaria. Es un planteamiento novedoso y se diferencia de otros similares porque la idea surge a iniciativa del personal de un centro de salud e involucra a su equipo multidisciplinar.
El programa consta de dos apartados: selección de participantes y el taller. Los profesionales seleccionan a los candidatos tras analizar los cuestionarios, revisar los historiales médicos, la medicación, sus antecedentes y demás y, por último, se les propone participar en la actividad.
“En esta primera fase, que es el taller piloto”, explica la doctora Menéndez, “participamos yo como médico; Lola Vidal, de enfermería, con las dinámicas de grupo y la educación en salud; Elena Ramos, de administración, es la 'comunity manager' y encargada de la edición audiovisual junto con los residentes que, además, hicieron de actores para el material divulgativo. Por supuesto, con la colaboración del resto de compañeros y el compromiso de involucrarse todos en las próximas ediciones” .
La Organización Mundial de la Salud (OMS) adopta el concepto de ‘envejecimiento activo’ y lo define como “el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen. El envejecimiento activo se aplica tanto a los individuos como a los grupos de población. Permite a las personas realizar su potencial de bienestar físico, social y mental a lo largo de todo su ciclo vital y participar en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y capacidades, mientras que les proporciona protección, seguridad y cuidados adecuados cuando necesitan asistencia”.
“La vejez ya no llega a los 70. Llega al convertirnos en dependientes”
Y es que hacerse mayor no significa hacerse viejo. Sarah Harper estudia la longevidad como desafío global. Londinense y profesora de Gerontología en la Universidad de Oxford, en una entrevista en El País explica que “una cosa que estamos haciendo en el Reino Unido es redefinir la vejez. No llega en un momento marcado por los años, a los 60 o 70. Todos somos personas activas hasta que nos convertimos en frágiles y dependientes. Incluso hombres y mujeres a los 90 años pueden vivir independientes y contribuir a la sociedad. Hay que olvidarse de la edad”.
Harper asesora al gobierno británico en la manera de afrontar el envejecimiento de la población en los próximos años y fundó el Instituto de Envejecimiento de la Población de la Universidad de Oxford hace dos décadas. Para ella es “un buen momento para ser mayor en Europa” y recomienda que “para estar sano y en forma a los 90 tienes que haberlo planeado durante toda tu vida: hacer ejercicio, comer bien, no beber mucho, no fumar”.
En San Javier es viernes por la mañana y José, Catalina, Miguel, Adelina, Vicente, Antonia, Eugenio, Dolores, Ginés, Mª Carmen y Félix, entre otros, acuden al taller. “Tendríais que ver la cara de felicidad que traen cuando llegan a la actividad”, cuenta la doctora Menéndez, “ Muchas de las personas que vienen buscan compañía. ¡Tenemos hasta un grupo de Whatsapp! Es difícil socializar a una edad mayor y tratamos de compensar la soledad y devolver la alegría, porque la vida no se acaba a los 70”.
Este grupo de 20 personas no para de realizar actividades desde que entra hasta que sale, pero el equipo del centro de salud y los residentes no se quedan atrás. Antes de que lleguen los participantes ya tienen preparados los materiales y los vídeos didácticos en los que hablan, por ejemplo, de artrosis, diabetes, alimentación sana, salud bucodental, hipertensión, colesterol, etc.
Y no todo es charla, que aquí hay mucho movimiento: juegos de psicomotricidad fina con plastilina, actividades de ilusión óptica, juego de palabras, sopa de letras, se juega al Pokino. Participan en concursos de cocina o en el taller de música Vintage para ejercitar la memoria, en el que han de adivinar el título de la canción y el autor. Se escucha cantar a Joan Manuel Serrat y su 'Mediterráneo', Raphael y 'Mi gran noche', Marisol, Elvis, Massiel, etc. Y como aquí no se para, continúan jugando al palito inglés o el baile del Chuchuá, entre otros, y como dice la doctora Ana Cristina “aquí lo importante es moverse y si no es con todo el cuerpo al menos con la cabeza”.
Por supuesto, no se olvidan de la parte creativa: escultura, caricatura, interpretación artística, se escriben relatos. Como ejemplo, Encarna, escribió una preciosa poesía el día de fin de curso.También se aborda la cultura general con la sección ‘Héroes en zapatillas’, en la que se suele contar anécdotas poco conocidas de personajes famosos (Atila, Cristóbal Colón, Leonardo da Vinci, etc.,) como por ejemplo, que Cervantes era tartamudo.
El taller continuará su actividad en septiembre. La doctora Ana Cristina cuenta que “tendríais que ver la cara de felicidad que traen los viernes cuando llegan. Todos quieren participar y se suman a las siguientes ediciones”.
Es inevitable preguntarle a la doctora si todo este trabajo se hace solo por un premio, a lo que ella contesta que "este proyecto nos aporta una gran satisfacción personal y profesional pues tenemos la oportunidad de hacer por ellos algo más que lo puramente médico. Esto no se hace solo por un premio. Envejecer preocupa. Preocupa a nivel personal y social. Si pienso en mí, no quiero ser un mueble. La vejez ya no tiene edad y cuanto antes empecemos a prepararnos, mejor estaremos”.
