Planes para pedalear junto al Mar Menor

Cuando llega el fin de semana no siempre es fácil encontrar planes asequibles y divertidos, de los que te llevan al final del día con una sonrisa de satisfacción por haber vivido una experiencia gratificante sin haber empeñado el presupuesto mensual en un fin de semana.

Los planes que proponemos sirven para sábado o domingo, si bien pueden ampliarse a todo el fin de semana.

 

1. Pedaleando entre flamencos. Coste cero.

Alquilar una bicicleta es fácil en el entorno del Mar Menor. Varias empresas ofrecen este servicio a unos 17 euros para niños y entre 22 y 30 euros para adultos si se entrega el mismo día, pero puede salirte gratis si te inscribes en una de las Oficinas de Turismo de San Javier, San Pedro del Pinatar o Los Alcázares. Solo tienes que anotar la clave que te darán, enviar un mensaje y recoger la bici en cualquier de los Puntos Pedalea. Este servicio gratuito solo permite el uso de la bici cuatro horas, pero puedes dejarla en cualquier otro punto de bicis.

Antes de partir, hay que tener en cuenta que el Parque Regional de las Salinas de San Pedro es un espacio protegido, con lo que debe tenerse siempre presente el ánimo de disfrutar de la naturaleza y de respetar el entorno y a la fauna que tiene allí su hogar. Circular entre las charcas de flamencos es fácil por el carril delimitado que nos permite ver de cerca a los flamencos rosados, las garzas y otras aves que buscan alimento en las aguas salinas.

Importante llevar gorra con visera porque el recorrido carece por completo de sombras. Circular junto a la planicie de la charca, con la cercanía de estas aves zancudas es toda una experiencia. El recorrido es de nivel básico y apetece parar a contemplar el paisaje y fotografiar rincones. El cambio de color de las charcas, según los niveles de salinidad por la evaporación, va del azul y el verde al rojo intenso. Todo un espectáculo. Al final del recorrido, se puede tomar algo en alguno de los bares de los puertos deportivos, o comer el bocadillo que llevaremos en la mochila contemplando La Llana, una de las pocas playas vírgenes que quedan en la costa Mediterránea.

2. Navegar con la bici hasta La Manga. Coste aproximado: 8 euros

Otro plan para aprovechar el servicio gratuito de préstamo de bicicletas. Con nuestra bici y, bien equipados con mochila, gorra y cámara de fotos -y bocata si se quiere ahorrar en el almuerzo- podemos embarcar en el ferry que atraviesa el Mar Menor para navegar desde La Ribera a La Manga o viceversa. Podemos llevar la bici con nosotros para explorar la otra orilla y dejarla allí en el punto de bicis más cercano para volver después en el ferry. Cada viaje cuesta 4 euros y gracias a las tranquilas aguas del Mar Menor suele ser un paseo placentero que permite divisar más de cerca las islas.