La resistencia vecinal a la planta de biogás, prevista en la pedanía de El Mirador, ha llevado a la empresa Enagás Renovables a rediseñar la dieta que procesará para obtener biometano. La compañía está cambiando la receta de su futura industria gasística en San Javier para que responda a las peticiones del Ayuntamiento y de los vecinos, según han manifestado desde la mercantil.
Se comprometen a no tratar los purines de cerdo en la ecuación de la planta, aunque el menú del reactor sigue sin estar cerrado. Como en el municipio no hay cría de cerdos pero sí ha cabañas de ovejas, aunque no numerosas, los restos ovinos son ahora los candidatos para entrar en la planta. Según confirman desde Enagás, la empresa carece de instalaciones en activo que funcionen solo con residuos vegetales.
El espejo de Las Torres de Cotillas
La sombra de Las Torres de Cotillas ha reforzado la resistencia de los vecinos. Allí, un proyecto gemelo acabó en el cajón tras la consulta popular que tumbó el plan por mayoría el pasado domingo, tras lo cual el Ayuntamiento torreño dio carpetazo al proyecto. El martes, los vecinos de El Mirador se reunieron en asamblea para celebrar ese precedente como una victoria propia. A pesar del éxito logrado en Torres de Cotillas, la desconfianza sigue presente. La plataforma Stop Biogás Mar Menor sospecha de los huecos legales que permitirían a la promotora levantar la planta cerca de los núcleos de viviendas. «Aunque no incluyan los purines ahora, sabemos que una vez logrados los permisos pueden añadirlos con un breve trámite», advierten desde el colectivo.
El veto del Ayuntamiento
El alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, asegura que el proyecto, tal como lo presentó la compañía, está descartado. «Habría que estudiar con lupa un posible proyecto modificado; si su actividad es perjudicial, no se hará», asegura Luengo. El regidor descarta las urnas para decidir el futuro de la planta porque cree que es labor del consistorio cribar los proyectos que no sumen al municipio. Cree que si no hay cerdos suficientes para alimentar el motor, no tiene sentido importar residuos de otras comarcas. El empresariado agrícola local, principal beneficiario de la planta, parece haber perdido el interés por el negocio, señala el alcalde.
La fiebre del oro verde
España vive una ebullición del biometano. Según la Asociación Española de Biogás (AEBIG), el país tiene potencial para cubrir el 40% de la demanda de gas doméstico con estos residuos. Pero el mapa de las tensiones locales crece al mismo ritmo que las licencias. Para que Enagás clave la primera piedra, la Comunidad Autónoma debe dar el visto bueno y el pleno municipal declarar la utilidad pública en suelo rústico. Santomera y Torres de Cotillas quedan descartados del mapa del biometano en la Región, pero en Calasparra ya ha surgido otro proyecto, y en San Javier aún queda por decidir.
Datos y cifras esenciales:
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Promotora: Enagás Renovables.
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Superficie: 77.000 metros cuadrados en El Mirador (San Javier).
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Cambio de dieta: Exclusión de purines porcinos; posible inclusión de restos ovinos y vegetales.
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Precedente: Proyecto cancelado en Las Torres de Cotillas tras votación ciudadana.
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Requisitos pendientes: Declaración de utilidad pública y licencia de construcción.
Y UNA PREGUNTA PARA REFLEXIONAR:
¿Estarías dispuesto a aceptar una planta de biometano cerca de tu hogar?
¿Por qué te puede interesar?
Este conflicto pone sobre la mesa el choque entre la transición energética necesaria y el bienestar de quienes viven junto a estas infraestructuras. Lo que ocurra en El Mirador servirá de guía para otros municipios de la Región de Murcia que enfrentan proyectos similares. Entender cómo una comunidad puede frenar o modificar un plan industrial de gran escala es vital para cualquier ciudadano que quiera proteger el valor de su vivienda y su calidad de vida.









