Con una reducción drástica de los aforos de los locales a causa del coronavirus, las terrazas se convertirán en la tabla de salvación de los bares y restaurantes costeros, por lo que los ayuntamientos serán "muy flexibles" para dejar que los hosteleros amplíen la ocupación de la vía pública para garantizar las distancias de seguridad y para que compensen la limitación del aforo en el interior de los locales.
"Como medida extraordinaria permitiremos peatonalizar y cortar calles sin cobrarles la tasa de este año", explica el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo. Asegura que "el sector está molesto porque el plan de desescalada les obliga a renunciar a ayudas económicas, aunque con las limitaciones no pueden hacer rentables sus negocios y hay muchas dudas". El Ayuntamiento está preparando una modificación de la ordenanza de ocupación de la vía pública para que los negocios de hostelería puedan ampliar sus terrazas sin necesidad del consentimiento de los propietarios de las fachadas contiguas. Además, no cobrarán a los hosteleros la tasa de las terrazas en todo el año.
Desde la Agencia de Desarrollo Local de San Javier, los técnicos atienden todas las cuestiones e inquietudes relativas a las ayudas y la adaptación a las medidas de seguridad. El Ayuntamiento planea entregar a los restaurantes y comercios "un sello distintivo que aporte seguridad a los clientes", señala el alcalde, quien advierte sin embargo de la necesidad de adaptarse a la normativa común.
El calendario oficial de la desescalada permitirá que el sector "funcione desde finales de junio y salvar el verano, pero con prudencia para no dar pasos atrás", indica la alcaldesa de San Pedro del Pinatar, Visitación Martínez. "Nos han pedido los hosteleros que permitamos aumentar las terrazas para garantizar las distancias y compensar las limitaciones de aforo interior, pero lo haremos dentro de un orden, según las dimensiones de cada calle", precisa la regidora. Para mantener la línea de descenso de la epidemia, Martínez pide "la responsabilidad de todos" y anuncia que "el Ayuntamiento hará sus controles" para comprobar que se cumplen las medidas de protección.
La avenida Río Nalón de Los Narejos, donde los extranjeros suelen llenar habitualmente las terrazas, ahora se ve vacía por completo. Arriba el paseo marítimo de La Ribera, donde también funcionan las terrazas casi todo el año.
En Los Alcázares, también serán más permisivos con la ampliación de las terrazas "para dar todas las facilidades posibles a los empresarios, aunque se deben respetar los pasos de seguridad", indica el alcalde, Mario Pérez Cervera. El Ayuntamiento alcazareño ya ha comprado termómetros con trípode para medir la temperatura de los usuarios en el polideportivo, el centro de seguridad, el centro de Servicios Sociales, el consistorio y la escuela infantil.
Las concejalías de Turismo y Sanidad de Los Alcázares preparan un manual de buenas prácticas para los comercios y los locales de hostelería. Los que se sumen a la campaña y cumplan las medidas de desinfección y seguridad recibirán un sello distintivo y un 'kit' inicial de material de protección en el que se incluyen unas mamparas de metacrilato. El Ayuntamiento ha aprobado ya una partida económica de 20.000 euros para adquirir estas protecciones para los negocios locales con el fin de ayudarles a dar el primer paso en la adaptación para la apertura. Los comercios y negocios de hostelería tienen que solicitar su incorporación a la campaña para recibir el material de protecciópn y el sello de 'Los Alcázares, municipio seguro'.
PLAYAS A FALTA DE LA PUESTA A PUNTO FINAL
Las playas del Mar Menor no han recibido aún la puesta a punto final pues los trabajos de Costas se quedaron a medio con el Estado de Alerta y la suspensión de las actividades no esenciales. Fuentes de Costas aseguran que las playas estarán a punto para la temporada, aunque aún no se pueden utilizar por la orden de confinamiento.
Sobre el uso de las playas, el alcalde de Los Alcázares, Mario Pérez, prevé ampliar la contratación de socorristas para que "actúen como informadores para que los bañistas respeten las distancias de seguridad". Aumentará el número de sillas de vigilancia y la cartelería informativa con las medidas de protección. También habrá más presencia policial en el paseo marítimo. "Nuestras playas están bien, excepto el tramo de La Concha, donde el temporal se llevó gran parte de arena", indica el alcalde.
Uno de los tramos en peor estado, entre La Puntica y el parque del Atalayón, aún en el término municipal de San Javier. El último temporal destapó tuberías soterradas y derribó sombrillas.
La alcaldesa de San Pedro ve "muy complicado controlar los aforos y las distancias en la playa" cuando el público pueda acceder a ellas. "La Llana y la del puerto tienen dos accesos y es más fácil controlar la afluencia de público, pero en el Mar Menor es imposible", indica Martínez. Asegura que "tenemos un órgano gestor de playas y ya está trabajando en la manera de garantizar la seguridad".
En San Javier, el alcalde cree que "habrá que sectorizar las playas para garantizar las distancias". Será en junio cuando los ayuntamientos tengan que tener listos los planes de uso de las playas, en la fase última de la desescalada. "Ahora están abiertas y es posible acceder como espacio público que son, pero no te puedes quedar a tomar el sol ni bañarte", indica Luengo. Afirma que "no tenemos prisa por abrirlas, ya que queremos que cuando reciban a los bañistas estén con todas las garantías".
"Trabajamos en lo que hay que aportar para que sea una playa segura, cuyo concepto ya ha cambiado, pues hasta ahora era una playa accesible con pasarelas, lavapiés, socorrismo, aseos públicos, etc, pero ahora será una playa que respete las restricciones para proteger a la gente", afirma el regidor.
LOS CHIRINGUITOS, IGUAL QUE LA HOSTELERÍA
Como los bares y cafeterías, los chiringuitos costeros tendrán que cumplir con las medidas de seguridad que decreta el Estado de Alarma. Son los ayuntamientos los que deben solicitar la instalación de estos quioscos playeros de temporada en las zonas de Dominio Público Marítimo Terrestre y, una vez concedido por Costas, garantizar su adjudicación para que presten el servicio adecuado al público.
De momento, no se prevé rebaja o exención del canon de terrazas de los chiringuitos. La Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria establece que el establecimiento, modificación, supresión y prórroga de las exenciones, reducciones, bonificaciones, deducciones y demás beneficios o incentivos fiscales se regularán en todo caso por Ley.
No obstante, los ayuntamientos pueden solicitar una modificación de la autorización para el establecimiento de chiringuitos o cualquier otra instalación de temporada, ajustándose a los plazos en los que realmente se ocupa el dominio público marítimo-terrestre, lo que supondrá, en su caso, un nuevo cálculo a la baja de las tasas correspondientes. Es decir, que como el estado de alarma ha retrasado la apertura de los chiringuitos, los ayuntamientos podrán solicitar una temporada más reducida, y por lo tanto el coste será menor.
FASE CERO. Del 4 al 10 de mayo
Los menores pueden salir una hora a la calle y los adultos a hacer ejercicio. Se permite la apertura de locales y establecimientos con cita previa para la atención individual de los clientes, así como de los restaurantes con servicio de comida para llevar, sin consumo en el local. Los deportistas profesionales y federados podrán empezar a entrenar de forma individual.
FASE 1.
Se permitirá la apertura del comercio bajo condiciones estrictas de seguridad, excepto los centros comerciales, donde son más probables las aglomeraciones.
En restauración se podrán abrir terrazas con limitaciones de ocupación del 30% y, en hostelería, hoteles y alojamientos turísticos, excluyendo las zonas comunes. El sector agroalimentario y pesquero reanudará las actividades que mantenía con restricciones. Los lugares de culto podrán abrir limitando su aforo a un tercio de su capacidad.
En el ámbito deportivo, la apertura de centros de alto rendimiento con medidas de higiene y protección reforzadas y el permiso para el entrenamiento medio en ligas profesionales. Para los ciudadanos que utilizan el transporte público, el uso de la mascarilla estará altamente recomendado.
FASE 2.
Se abrirá el espacio interior de los locales solo para el servicio de mesas, con separación entre ellas y un tercio de aforo.
El curso escolar comenzará en septiembre con carácter general, si bien se podrán reabrir antes los centros educativos con el propósito de garantizar las actividades de refuerzo, que los menores acudan en el caso de que ambos progenitores trabajen presencialmente y para celebrar las pruebas de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU).
Los cines, teatros y auditorios reabrirán un tercio de su aforo con butacas preasignadas. Las salas de exposiciones, conferencias y visitas a monumentos también abrirán con un tercio de su ocupación habitual. Los actos y espectáculos al aire libre estarán permitidos cuando se congreguen menos de 400 personas sentadas. Los lugares de culto deberán limitar su aforo al 50%.
FASE 3.
Se flexibilizará la movilidad general, si bien se mantendrá la recomendación del uso de la mascarilla fuera del hogar y en los transportes públicos.
El comercio limitará el aforo al 50% y se fijará una distancia mínima de dos metros entre personas. En restauración, se suavizarán algo más las restricciones de aforo y ocupación, si bien se mantienen estrictas condiciones de separación entre el público.
Plazo mínimo de dos semanas por fase
La duración mínima de cada una de las fases de desescalada se ha fijado en dos semanas. En el mejor de los casos, la duración del proceso será de mes y medio y, como máximo, se plantean ocho semanas, por lo que a finales de junio estaríamos en la nueva normalidad si la evolución de la epidemia está controlada en todos los territorios.
A partir de esa fecha terminarán las restricciones sociales y económicas, pero se mantendrá la vigilancia epidemiológica y, sobre todo, las medidas de higiene y protección personal hasta que haya una vacuna.
