'Pasar palabra' con La Paloma. Es la consigna que rige la actuación municipal en Pilar de la Horadada ante una de las mayores obras inacabadas del entorno costero del Mar Menor y sur de Alicante. Uno de esos fantasmas gigantes, como el Museo de Paleontología de Torre Pacheco, o el teatro de Los Alcázares, en los que los ayuntamientos invirtieron millones de euros de fondos públicos, pero que se quedaron sin terminar, bien por falta de fondos al llegar la crisis, bien por añadidos inasumibles o bien por procesos judiciales que estancaron proyectos de forma indefinida.
Aún no hay decisión definitiva sobre el futuro de La Paloma. El Ayuntamiento espera para las próximas semanas el resultado del estudio de viabilidad que encargó a una empresa, y que proporcionará datos sobre si resulta más útil demolerlo que finalizar la obra, que según fuentes municipales aún es segura, aunque habría que reforzar la estructura con los pilares que se quedaron por hacer.
A partir del resultado del informe, el Gobierno local (PP) decidirá si meter la pala en 'La Paloma', que supondría 'enterrar' los más de 8 millones de euros empeñados ya en el que iba a ser un gran centro cultural, o finalizar la obra, que se encuentra muy avanzada, más o menos al 90%, aunque muchos de sus elementos han sido expoliados. La falta de vigilancia permitió que los asaltantes se llevaran desde los sistemas de aire acondicoionado, hasta los ascensores. Todo un despropósito.
Estado del sótano de La Paloma, donde se quedaron pendientes algunos pilares, por lo que ha necesitado un refuerzo.
En el Ayuntamiento reconocen que al Gobierno local, y en particular al alcalde, José María Pérez, le 'tira' más lo que consideran que es un 'clamor popular': derribar La Paloma para eliminar los vestigios de la época de obras faraónicas y el derroche público. Aseguran sin embargo, que la decisión final se basará en números, no en antojos políticos. Por otro lado, unas nuevas dependencias municipales no vendrían mal a la administración local, que tiene departamentos esenciales, como Servicios Sociales, trabajando en el sótano del Consistorio, un edificio reciente pero sin posibilidad de crecer.
Ya sea hacia arriba o hacia abajo a donde señale el pulgar del alcalde, La Paloma se ha 'tragado' ya más de 8 millones de euros. Para levantar el edificio circular en la parcela de 7.800 metros cuadrados, con auditorio, museo, biblioteca, aula de informática, salas de exposiciones, aulas de estudio y dependencias de la Concejalía de Juventud, en 2001 se adjudicó la obra por 2,4 millones, aunque los continuos añadidos y sobrecostes lo convirtieron en 9 millones, que resultaron inasumibles para las arcas municipales, y el Ayuntamiento decidió parar la obra. ¿Por qué un proyecto que se adjudicó en un precio, fue encadenando modificaciones -un hábito frecuente en los años del 'boom' inmobiliario- por supuestas necesidades de la obra?
Solo en 2004, el Ayuntamiento aprobó dos ampliaciones de casi medio millón cada una. En 2005, el presupuesto total ya se había plantado en casi 9 millones de euros con un plazo de ejecución de 11 meses. Anta la propuesta de una nueva ampliación, el arquitecto municipal emitió un informe negativo, que deriva en la suspensión de las obras por el exalcalde Ignacio Ramos (PSOE).
La Paloma se ha convertido en un agujero sin fondo y una encrucijada para el nuevo Gobierno local. ¿Terminarla o derribar?
Ya tenían gastados 3,6 millones de euros, a los que se sumaron los 3 millones que el Ayuntamiento tiene pendiente abonar a la UTE formada por Urdemasa e Intersa por sentencia judicial. Tras varias apelaciones, el Ayuntamiento recibió el varapalo de la confirmación de condena por el Tribunal Supremo.
Pero las decisiones judiciales aún no han terminado, ya que se encuentra pendiente de sentencia la indemnización de otros 2,5 millones. Estos agujeros han ocasionado ya serios problemas económicos a las arcas municipales, de manera que el Ayuntamiento ha tenido que reducir el gasto corriente para mantener los servicios sociales, y las prestaciones básicas de limpieza, recogida de residuos, etc.
RESPONSABILIDAD ARQUITECTO
En el próximo Pleno, el Equipo de Gobierno propondrá que se exijan responsabilidades al técnico redactor del proyecto que dio lugar a las continuas modificaciones que hicieron inviable la obra. Creen que algunas deficiencias debió tener para que necesitara multiplicar por cinco su presupuesto. Este proceso controbuiría a aclarar un proyecto que ha dejado muy mal sabor en los vecinos, que siguen viendo cada día el cadáver pagado con su dinero.
UN DISTRITO CULTURAL PARA QUITARSE LA ESPINA
Para volver a ilusionar a los pilareños con la cultura, el Ayuntamiento ha encargado la redacción del proyecto básico y de ejecución para construir un 'distrito cultural' en una parcela de 11.000 metros cuadrados entre la avenida Reina Sofía, la avenida Lo Alegre y la calle Los Lebreles.
El CAMME, o Centro de Artes Museísticas, Musicales y Escénicas, contendrá una casa de Cultura, con biblioteca de 1.600 metros cuadrados, un archivo histórico de 600 metros cuadrados, un museo arqueológico de casi mil metros cuadrados, el Museo de Arte Sánchez Lozano (460 metros cuadrados), el Museo de Semana Santa (1.510 metros cuadrados), la sala de exposiciones de 200 metros cuadrados, y un aula multiusos de 350 metros cuadrados.
En otro edificio se integra el Conservatorio Perofesional de Música con sala de profesores, biblioteca, archivo, 10 aulas y salas de ensayos y audiciones. En un tercer edificio se creará el auditorio con 600 butacas, camerinos, almacén, aseos, guardarropa, etc. Alrededor se habilitarán zonas verdes y una cafetería.
El alcalde ya ha indicado que “el pueblo nos pedía una solución integral a todas las necesidades culturales de Pilar de la Horadada, y la paloma no reúne los requisitos necesarios”. Pérez está convencido de que la solución que ahora se plantea tiene un horizonte de futuro, en una zona que está por desarrollar, con fácil acceso, y “donde se puede concentrar toda la oferta cultural del presente y del futuro de Pilar de la Horadada”.
