Después de años sin programas o iniciativas realmente importantes para mejorar la alimentación de los ciudadanos, el Ministerio de Sanidad y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) toman la iniciativa de una subida del IVA de las bebidas azucaradas del 10% al 21%.
¿Es una medida innovadora? Desgraciadamente, no. Existe una larga lista de países que han tomado ya esta iniciativa, entre ellos: Malasia, Estados Unidos, Marruecos, Perú y Reino Unido (1). Los resultados de estas medidas, aunque hay variaciones, suelen traducirse en una reducción del consumo semejante al porcentaje que se aplica. En este caso, con un aumento del 10% sobre el tipo impositivo, se esperaría una disminución del 10% en el hábito de consumo.
La subida de impuestos es una medida que se queda escueta. Solo hace falta ver el último estudio ALADINO, llevado a cabo por el Ministerio de Consumo de España, donde evalúa el desarrollo de la obesidad infantil junto a sus hábitos, se vio la escalofriante cifra de prevalencia de sobrepeso del 23,3% y 17,3% en obesidad, de los escolares de 6 a 9 años en España. Pero el dato más importante de este estudio es que el 69,1% de los progenitores de los escolares con exceso de peso, considera el peso de sus hijos como normal. Este último hecho nos tiene que hacer ver que el problema es mucho más enrevesado y que necesita un abordaje más holístico, donde se lleven a cabo medidas no solo en subida de precios sino también en educación nutricional de la mano de profesionales sanitarios cualificados, donde tenga visibilidad tanto en la publicidad como en centros educativos y de salud.
El ejemplo de que un enfoque más complejo es necesario, concurre en la intervención que se llevó a cabo en el condado de Howard, a través de la llamada ´Howard County Unsweetened´. Allí se consiguió una disminución de un 20% del consumo de bebidas azucaradas mediante una campaña promoviendo el cambio, a nivel interpersonal, comunitario y político. ¿Cómo? A través de un extenso alcance comunitario, se involucró a una variedad de socios, incluidos grupos religiosos, empresas, el sistema escolar del condado, proveedores de cuidado infantil, agencias gubernamentales locales, pediatras y el sistema de atención médica (2).
Hay que reconocer positivamente que el Ministerio de Consumo se anime a proponer iniciativas para mejorar la alimentación y el estado de salud de los españoles. De de la misma manera que un incendio es intervenido desde diferentes puntos y con diferentes medios, para frenar la propagación del sobrepeso y la obesidad se necesita de una intervención más completa.
(1) https://www.foodnavigator-latam.com/Article/2019/12/18/Sugar-taxes-The-global-picture-in-2019#
(2) https://jamanetwork.com/journals/jamainternalmedicine/article-abstract/2607211
Texto: José Miguel Gracia (Graduado en Nutrición humana y dietética; Email: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)
