Más de 180.000 personas en una multitud sin precedentes en la costa del Mar Menor. El balance de público del Festival Aéreo de San Javier ha dado un espaldarazo a los planes del Ayuntamiento para repetir cada año esta cita con los aviones históricos y acrobáticos. Una exhibición ejecutada con pulcra coordinación técnica y una organización de servicios eficaz fueron los secretos del éxito.
Desde el descenso de los paracaidistas de la Patrulla del Ejército del Aire, la popular Papea, hasta las ovaciones que arrancó la patrulla Águila, la más esperada, toda la programación de vuelos logró mantener a casi 200.000 personas con la mirada hacia el cielo durante toda la mañana del domingo, 5 de agosto.
Los pilotos acrobáticos civiles demostraron su valor y su pericia técnica con los 'loopings' y toneles, las caídas libres y los cruces al límite de la distancia de seguridad. La única nota negra fue el fallecimiento del piloto francés Olivier Masurel, que tras una impecable exhibición aérea volvía de regreso a su base habitual en Matilla de los Caños (Valladolid) cuando le impactó un buitre en su cabina y causó un accidente mortal para el piloto.
Un aplauso especial se llevó el helicóptero de emergencias 112 de la Región de Murcia cuando realizó el simulacro de rescate de un hombre en el mar. También participaron los helicópteros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.
La formación británica de los Team Raven, con sus seis aeronaves sincronizadas abrieron la fase de vuelo en patrulla, el más esperado. Los suizos PC7 Team demostraron que es posible una patrulla acrobática con los turbohélice Pilatus que han sustituido al C-101 como avión de instrucción en el Ejército español y que podría ser la aeronave futura de la patrulla Águila.
La diferencia de potencia de los C-101 y el dominio técnico de los Águila se llevaron la devoción del público. El Solo, Rafael González Marín, piloto murciano encargado de las maniobras más arriesgadas, el nuevo héroe del cielo español, ejecutó a la perfección la caída libre y el arriesgado ascenso de la 'cobra'.
La patrulla española se ha ganado un reconocimiento internacional con sus impecables y originales acrobacias, como el 'destornillador', todo un alarde de sincronización que más bien parece una danza aérea, o la perfecta simetría del pase en espejo o la imponente imagen de los vuelos en formación.
UN FIN DE SEMANA POR LOS AIRES
El Festival Aéreo se enmarca en el proyecto de marca ciudad, 'San Javier, ciudad del Aire', con el que se pretende impulsar la economía, el turismo y la cultura, a partir de la tradición aeronáutica del municipio que acoge a la Academia General del Aire desde hace más de 80 años. A la espera de conocer el resultado del estudio de impacto económico que ha tenido el Festival en el municipio, el alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, augura “un muy buen resultado, ya que la asistencia ha superado las previsiones iniciales”.
Una vista de las playas de Santiago de la Ribera el pasado domingo con motivo del Festival Aéreo.
El concejal de Proyectos Estratégicos, Héctor Verdú, coordinador del Festival Aéreo de San Javier, ha informado en relación a la asistencia y respuesta de público, que si bien el día de la exhibición de ha calculado 180.000 personas, durante los tres días de programa del evento, con actividades paralelas desde el viernes 3 de mayo, se calcula una asistencia total de 280.000 personas.
Sin incidencias de gravedad que destacar, los servicios sanitarios realizaron 28 asistencias 'in situ', de las cuales cuatro requirieron traslado al Hospital Universitario Los Arcos del Mar Menor. La mayoría fueron por los efectos del calor provocado por las altas temperaturas y el sol que lució toda la mañana.
Tampoco hubo incidencias reseñables en materia de seguridad que contó un gran despliegue de 180 personas con Policía Local, Protección Civil de San Javier y varios municipios que se sumaron como San Pedro del Pinatar, Los Alcázares, Torre Pacheco, Cartagena, La Unión, Santomera y Asociación de Voluntarios de Benijofar (Alicante).
La Guardia Civil participó con un gran despliegue de tráfico terrestre y marítimo. Bomberos y Grupo de Rescate del Consorcio regional, el servicio de rescatadores de tripulantes y servicio contra incendios de la AGA, y la embarcación de la Dirección General de Emergencias , del Plan Copla, se integraron en un dispositivo de seguridad histórico.
Todos los servicios municipales se vieron reforzados en los últimos tres días, con una especial participación de los servicios técnicos y de limpieza y un total de 100 empleados municipales implicados en la organización. Verdú felicitó al equipo técnico del Festival, dirigido por Pablo González, “por el éxito de organización de una exhibición en la que colaboraron el Aeropuerto Internacional de Corvera, la AGA, y los aeródromos de Los Martínez del Puerto y Alhama”, para los que también tuvo palabras de agradecimiento.
La celebración de las actividades paralelas, que desde la tarde del viernes acogían a los aficionados a la aviación y al numeroso público que llegaba atraído por el Festival, también se ha saldado de manera muy positiva, con asistencia masiva durante todo el horario de apertura de la Play Zone y colas en las diferentes actividades como simuladores, drones y otras actividades.
Los conciertos de la noche del viernes y sábado acogieron a más de 2000 personas. Una de las actividades con más demanda del público que hizo largas colas fue la firma de posters de los pilotos, especialmente de la Patrulla Águila, que pronto agotó los 500 posters disponibles para la firma.
Los siete parkings que se habían dispuesto en San Javier y uno en la zona de El Mirador, funcionaron como medidas disuasorias que contribuyeron a no colapsar el núcleo urbano de Santiago de la Ribera, gracias especialmente a los autobuses lanzadera, que también funcionaron desde el centro del núcleo urbano de San Javier, durante toda la mañana con salidas ininterrumpidas.