Un equipo de buzos contratado por el Ayuntamiento de Los Alcázares ha comenzado a inspeccionar los fondos de la orilla para comprobar si hay objetos que fueron arrastrados por las riadas y que pudieran ocasionar daños a los bañistas. En la primera inmersión,l realizada ayer, jueves, en la playa Manzanares, hallaron un barril, cubiertos de mesa, botellas y latas. Hoy han sacado una puerta metálica hundida en el fango.
Las graves inundaciones del pasado septiembre llegaron a arrastrar hasta el mar dos vehículos, lo que hace sospechar que en los primeros metros del fondo puede haber abundantes objetos que se convertirían en un riesgo para los bañistas. "Contratar buzos para explorar el fondo no es cometido municipal, pero ante todo tenemos que garantizar la seguridad de los bañistas", explica el concejal de Medio Ambiente, Antonio Luis López Campoy, quien es claro con respecto al estado de las playas: "Si con los informes de los submarinistas, las administraciones, ya sea la Comunidad Autónoma o Costas, no se ocupan de extraer todo ese material y el abundante lodo, no abriremos las playas afectadas este verano".
En los próximos días, los buceadores comprobarán también el estado de los fondos de las playas Carrión y La Concha, que son, junto a la de Manzanares, las tres más afectadas por las escorrentías. El equipo ha comenzado a realizar sus prospecciones submarinas en la de Manzanares, ya que xse encuentra en la desembocadura de la rambla urbana, que arrastró toneladas de fango y materiales en suspensión hacia el Mar Menor.
De momento, esas tres playas se mantienen con bandera roja, cerradas al baño, hasta comprobar el estado de los fondos.
