La palmera de diez brazos de Lo Pagán, seguramente la única de tales dimensiones en toda la Región,se quedará finalmente en la parcela donde ha crecido, frente a la playa de La Puntica. El derribo de la trasplante había generado cierta polémica, tanto en la localidad costera como en las redes sociales.
La singular palmera permanecerá en la misma parcela donde ha crecido. La vivienda ha sido derribada, a pesar de que era una de las edificaciones que daban personalidad a la primera línea marítima de Lo Pagán.
"Con el retranqueo de la fachada que tienen que hacer los propietarios para adaptarse al nuevo deslinde costero, la palmera podría quedar fuera de la propiedad, pero de cualquier manera seguirá en su mismo emplazamiento", confirma el concejal de Urbanismo, Valentín Henarejos. Descarta así la opción de trasplantarla a otro solar, como se pensó en un principio.
El edil asegura que los servicios municipales se ocuparán del cuidado y mantenimiento de este ejemplar único. "Nuestro objetivo es cuidar la masa vegetal que tenemos y aumentarla, como se va a hacer en la avenida de Artero Guirao, donde se plantarán nuevos árboles", afirma.
El pino y la palmera de la parcela mencionada quedan protegidos, aunque la localidad ha perdido una de sus construcciones con más encanto mediterráneo. La conocían como la 'casa de las estrellas', por la decoración de su fachada. Fue propiedad de un descendiente de Pagán, el fundador de la localidad, y se convirtió en parte de la arquitectura con encanto que perfilaba toda la línea de costa, impulsada por las familias burguesas de Murcia que, a principios del siglo XX se construían sus villas de descanso frente a la laguna.
La conocida como 'casa de las estrellas', por las decoraciones que exhibía su fachada, con columnas y porche típico mediterráneo. Ya ha sido derribada.