Boda en la playa de Levante, de Cabo de Palos. La alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, se encargó de oficiar la primera boda celebrada en la playa fuera de la temporada de verano, tras aprobarse la ordenanza que regula el uso de las playas en el término municipal de Cartagena. Un estudio elaborado por Hostecar cifra en más de 5 millones de euros la cifra de negocio de estas ceremonias en la costa cartagenera.
La pareja formada por Domingo y Sofía han sido los primeros novios en contraer matrimonio civil en la playa fuera de la temporada de verano, en una ceremonia celebrada en la playa de Levante de cabo de Palos.
Con el viento que soplaba a la hora prevista del enlace, los novios han encontrado el amparo, no solo del Faro de Cabo de Palos, sino también del refugio de la terraza del paseo de Levante, José Soler, que con su hospitalidad ha dado lugar a que la ceremonia transcurriese con éxito y sin perder ni un ápice de encanto e intimidad.
La alcaldesa ha señalado que esta ordenanza "supondrá un impulso al turismo y a la hostelería del municipio, creando más empleo, desestacionalizando y diversificando la actividad de las playas".
La nueva ordenanza de uso y aprovechamiento de las Playas e Instalaciones Temporales quedó aprobada definitivamente en el pleno de julio y permite la posibilidad de poder celebrar bodas y eventos de interés en 16 playas en La Manga, el Mar Menor, La Azohía y Cala Cortina, que ha contado con la participación del sector turístico.
De hecho, el 'Estudio del impacto económico en la celebración de eventos en el espacio marítimo terrestre de Cabo de Palos y La Manga', elaborado por Hostecar con datos anteriores a la pandemia, determinaba que este tipo de celebraciones podrían tener un impacto económico de unos 5 millones de euros y alrededor de 2.700 empleos.
