El día 28 de junio, cuando se celebra el Día Internacional del Orgullo LGTB, ha sido "expropiado por este colectivo", según ha manifestado el concejal de Vox en San Javier, Rafael Vilchez, quien afirma que se ese día se debería dedicar a los Santos Mártires, Ireneo y Marcela, a quienes el calendario católico dedica tal fecha. Vílchez denunció en el Pleno municipal que este colectivo no solo se ha apoderado de esa jornada, sino también del arco iris, que debería ser visto solo como "un fenómeno de la naturaleza".
"Les confieso que cuando mis nietos me pintan un cuadro con un arco iris, mi primer pensamiento es asimilarlo a este movimiento, cuando deberíamos verlo como un fenómeno de la naturaleza", afirmó Vilchez en el Pleno de San Javier. "¿Por qué enarbolar esa bandera y confundir a nuestors hijos y nietos con estos colores?", pregunta el concejal, quien advierte de que "esas banderitas de colores son con los que la izquierda envuelve sus mentiras". Advierte de que "no se debe ver como un camino guay, ya que busca destruir la familia".
El concejal de Vox respondía así a la moción del PSOE, que pedía que se izara durante un día, el 28 de junio, la bandera del colectivo LGTBi en la fachada del Consistorio y se hiciera visible en las redes sociales y la web del Ayuntamiento. "La Ley de Igualdad Social de la Región dice que la administración facilitará la normalización y la visibilidad" de este colectivo. La portavoz socialista, Laura Gil, pedía en la moción que se establezcan relaciones con los colectivos locales para incentivar charlas formativas. Finalmente la moción fue aprobada con los votos a favor del PSOE (5), Ciudadanos (2) y Unidas Podemos (1), la abstención del PP y los dos votos en contra de Vox.
PROHIBIR EL ARCO IRIS
Por su parte el concejal de Unidas Podemos, Matías Cantabella, replicó que "detrás de esta bandera está el apoyo a gente que sufre" y recordó que "dos mociones de apoyo al colectivo aprobadas en la pasada legislatura quedaron en papel mojado", por lo que aseguró que "no espero gran cosa del PP". "Va a llegar un momento en el que Vox va a querer prohibir el arco iris después de la lluvia", dijo el portavoz morado.
La respuesta de la concejal de Igualdad (PP), Ana Belén Martínez, dejó ver la oposición del Gobierno local a incluir el próximo 28 de junio la bandera multicolor en la fachada consistorial, a pesar de que se abstuvo en la votación. "Nuestro apoyo al colectivo, pero ya los consideramos suficientemente representados en las banderas que ondean en el Ayuntamiento", dijo.
BANDERAS "CON ALEGRÍA"
El alcalde, José Miguel Luengo, secundó la idea de que "las banderas que ondean en el Ayuntamiento, la de España, la de la Comunidad Autónoma, la de San Javier, y falta la de Europa, son las que engloban a todos independientemente de a quién amen". Luengo se desmarcó de la postura de Vox y pidió "normalidad y respeto a todas las personas". "Les animo a no utilizar las banderas, a levantarlas con alegría, no con enfado o cabreo, y no levanten las banderas para excluir", dijo el alcalde por vía telemática.
El clímax del debate llegó con la afirmación del concejal de Vox, ya en el turno plenario de ruegos y preguntas, sobre que "el 97,7% de la gente no le gusta y no quiere esa bandera". Y pidió al alcalde que aprobara "un decreto por el que se prohíban en el Ayuntamiento todas las banderas y bolsas de la compra que no sean las de España".
La petición dejó sin palabras al alcalde, quien resopló antes de preguntar al edil de Vox si ese porcentaje que no quiere la bandera del arco iris era fiable. "No, no es un dato fiable porque es de LGTBi y, claro, no es fiable", respondió Vilchez.
La portavoz del PSOE, Laura Gil, destacó que "queremos con esta moción plantear de nuevo la reflexión, porque la ley dice que los organismos públicos tenemos la obligación de dar visibilidad a este colectivo". "En San Javier estamos en la Edad de Piedra absoluta en este tema", afirmó Gil, quien dijo que "no pido ni protocolos escolartes ni sanitarios, solo poner un día una bandera".
El portavoz de Ciudadanos, Víctor Pérez, apoyó la moción porque, según explicó, "es necesario manifestarnos a favor de los derechos de este colectivo". Recordó que "en 70 países aún se considera delito y, en al menos 7 se puede castigar hasta con la pena de muerte". "hablamos de una ley y se trata de aplicarla", aclaró.
