El encendido de la llama en la playa de Los Alcázares da lugar a la fiesta pirata. Las Incursiones Berberiscas del Mar Menor escenifican en la noche de Jueves Santo el encendido de un pebetero en lo alto de un torreón que simula las antiguoas torres vigía que, a lo largo de la costa, servían a los pobladores para avistar los barcos piratas que llegaban a robar cosechas y secuestrar a campesinos y pescadores para venderlos como esclavos en los mercados de Argel. Las invasiones berberiscas sembraron el terror en las costas murcianas desde el siglo XIV hasta la mitad del XVII.
El temido Morato Arráez fue el pirata que más asedió la costa murciana. Este despiadado albanés, capturado de niño por el corsario Kara Alí, no tuvo piedad con los moradores de los pueblos costeros. Aunque llegaban piratas de todas las nacionalidades, la mayoría procedía del Magreb y de Turquía. Hay constancia de ataques de barcos genoveses al puerto de Cartagena.
Las antiguas torres vigía servían además de fortaleza, pues los campesinos, a la voz de ¡piratas en la costa! corrían a refugiarse tras las paredes de piedra de la Torre del Rame y del Negro en Los Alcázares, en el monasterio de San Ginés de la Jara o en la torre del Estacio en La Manga, entre otras.
Los Alcázares ha recuperado esta parte de la historia en forma de una fiesta que ha logrado unir a los vecinos, ya que las peñas locales se disfrazan de campesinos o de piratas y disfrutan de unos días de diversión y espectáculo en los que ellos mismos son protagonistas.
El alcalde de Los Alcázares, Anastasio Bastida, encabezó la noche de Jueves Santo el desfile de antorchas desde la rambla hasta el pantalán de las Pescaderías para prender la llama que da la señal de inicio a la fiesta. Le acompañó el consejero de Desarrollo Económico, Turismo y Empleo, Juan Hernández Albarracín, junto a otros representantes municipales y miembros de las peñas berberiscas, vecinos y multitud de turistas. Un espectáculo de luz y color, con la noche sobre el mar como telón de fondo, convierte este inicio festivo en un acontecimiento turístico.
Ya en la noche de Viernes Santo, tiene lugar en la misma playa el Desembarco Berberisco con la llegada de los corsario, espada en mano, intentando tomar la costa por la fuerza, lo que desencadena escenas de lucha sobre la arena. La noche acabará en el campamento festero con música y diversión.
Además del mercado medieval, que funciona los cuatro días festivos, en la noche de Sábado Santo, a partir de las 21 horas, comenzará el desfile de las Incursiones Berberiscas del Mar Menor con la participación de todas las peñas, el Rey Moro y el Rey Cristiano de Murcia, los contrabandistas de Santomera, cuadros de baile, banaderados de municipios festeros, personajes medievales y los especialistas de Legend.
